EN ESTA ÉPOCA navideña el clásico ballet El cascanueces se transforma para convertirse en una versión muy norteña y llena de tradiciones sinaloenses, en la que cabe una posada de pueblo, un rancho atacado por el Rey Ratón Vaquero, un Reino de la Flor de Capomo y los ejidos Topolobampo y Rosendo G. Castro, de Ahome. Se trata de la puesta Ranchonueces: La Suite del Norte, del bailarín y coreógrafo Dani Rodríguez.
La pieza, producida por Colectivo La Mochila, se reinterpreta con la fusión del lenguaje del ballet clásico con la danza tradicional y la música regional mexicana.
“Para mí es fundamental que una producción dialogue con el territorio donde se presenta. Adaptar Ranchonueces a los ejidos no es un gesto estético, sino una postura artística: el arte debe reconocer el lugar, la comunidad y la vida cotidiana que lo rodea. Sólo así el espectáculo cobra sentido real”, ha dicho Dani Rodríguez, originario de Los Mochis, Sinaloa.
En esta versión, basada en la original coreografía de Marius Petipa, se sigue la historia de La Clarita, una niña que en Nochebuena recibe un Ranchonueces como regalo de su tío Don Rossermeger. Pronto comienza a entrar a un mundo de fantasía donde los animales y los instrumentos de banda sinaloense cobran vida.
La puesta en escena cuenta con la participación especial de los bailarines del Ballet de Mazatlán, Juan Carlos Santiago y Martha Alcaraz, además de la colaboración del Motchik Ballet Folklórico.
La propuesta se presentará el próximo lunes a las 17:00 horas en la Cancha de Usos Múltiples del Ejido de Rosendo G. Castro, de manera gratuita en Sinaloa, en el marco de una serie de trabajos comunitarios y de integración social que buscan una vinculación cultural en la región norteña, con el fin de lograr una cohesión social, identidad y encuentro comunitario.


