Fallece a los 68 años de edad

Adiós a Álvaro Uribe, ícono de la literatura mexicana

El autor de topos muere a las 18:30 horas en un hospital ubicado al sur de la CDMX; la critica lo consideraba como uno de los mayores prosistas de la lengua española

El escritor Álvaro Uribe murió este miércoles
El escritor Álvaro Uribe murió este miércolesCortesía: Pascual Borzelli Iglesias
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El escritor Álvaro Uribe falleció a los 68 años de edad este miércoles a las 18:30 horas, en un hospital ubicado al sur de la Ciudad de México, donde había sido internado para una serie de estudios de rutina, informó Alfaguara, su casa editorial.

Álvaro Uribe era considerado uno de los más destacados autores de la literatura mexicana contemporánea. La crítica especializada lo consideraba “uno de los mayores prosistas de la lengua española”. Su escritura precisa, refinada, enigmática, incitante y extraña se ganó un buen número de seguidores incondicionales.

Novelista que jugaba con las especulaciones del ensayo y los recodos del relato en una suerte de acopios de gestos acuciantes y piadosos de personajes, quienes presagian acontecimientos convergentes con la gracia y también con la desventura.

La lotería de San Jorge (1995), Por su nombre (2001), El taller del tiempo (2003), Expediente del atentado (2007) y Morir más de una vez (2011) fueron los antecedentes novelísticos de Álvaro Uribe para llegar a esa deliciosa fábula que es Autorretrato de familia con perro, la cual fue reconocida con el Premio Xavier Villaurrutia en 2014.

Otras de sus obras destacadas son Topos (1980), El cuento de nunca acabar (1981) y La linterna de los muertos y otros cuentos fantásticos (2006).

Mundo de las letras despide a Álvaro Uribe

Debido a su prolífica trayectoria, al darse a conocer la noticia diversas instancias culturales y escritores lamentaron su deceso.

“Escritor y editor incansable, Álvaro Uribe nos legó su pasión por la literatura y su obra como ensayista y narrador. Además, fue director de dos emblemáticas colecciones de Libros UNAM: Relato Licenciado Vidriera y Pequeños Grandes Ensayos. Nuestras condolencias para su familia y amig@s”, escribió la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

Por su parte el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), indicó: “Lamentamos el sensible deceso del escritor y ensayista mexicano Álvaro Uribe, galardonado en 2014 con el Premio Xavier Villaurrutia y cuya obra quedará como referente en la literatura nacional”.

El escritor Rafael Pérez Gay expresó: “Estoy triste, muy triste por la muerte de Álvaro Uribe, gran escritor. Hablamos mucho, largo, de literatura, de la enfermedad, de la muerte”.

Mientras que Martín Solares lo recordó como “el más borgiano de los escritores mexicanos del último siglo. Un autor inigualable que supo transmitir en al menos cuatro de sus novelas el sabor de la perfección. Las paradojas del tiempo no tienen quién las escriba”.

La escritora Socorro Venegas lo describió como un “estupendo cuentista y novelista, editor exquisito” y añadió: “Gracias querido Álvaro Uribe, por todo lo que aprendimos de ti. Un abrazo muy grande a su compañera de vida, Tedi López Mills”.

¿Quién fue Álvaro Uribe?

Uribe estudió Filosofía en la UNAM, fue agregado cultural en Nicaragua y consejoero cultural en Francia.

Durante su primera estancia en París, Francia, editó la revista bilingüe Altaforte. Fue profesor en la Pennsylvania State University y fue editor en el Consejo para la Cultura y las Artes (Conaculta) de las colecciones Memorias Mexicanas, Práctica Mortal, Sello Bermejo, Torre Abolida y Vidas para Leerlas.

El año pasado publicó Los que no, un libro, en palabras de Juan Villoro, “excepcional tanto en la fecunda trayectoria del autor como en el panorama de la literatura mexicana. Álvaro Uribe revela la misteriosa proximidad entre la vida y la escritura: la forma en que los hechos se convierten en historias. 

"Novela múltiple, Los que no se alimenta de experiencias, pero también de posibilidades. Uribe revisa su paso por el mundo y descubre que lo ocurrido es tan importante como lo que pudo ser. Es testigo de la realidad, pero también de su principal fantasma: la imaginación”.

Con información de Carlos Olivares Baró

AG