Cinta de Kenneth Branagh

“Belfast”, ¿por qué ver esta película nominada en los premios Oscar 2022?

El filme “Belfast” compite en la categoría Mejor Película en los Oscar 2022; llega a salas de cine mexicanas el jueves 10 de marzo

"Belfast" aspira a un Oscar este año.
"Belfast" aspira a un Oscar este año.Especial
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"Belfast", cinta de Kenneth Branagh nominada a Mejor Película en los Oscar 2022, llega a los cines mexicanos este jueves 10 de marzo. A continuación te decimos las razones por las cuales no te puedes perder este filme.

¿Por qué ver “Belfast”, película nominada al Oscar 2022?

Contrapicada con el rostro del niño, que desde la butaca se deja maravillar por las imágenes provenientes del protector a sus espaldas. Postal que transpira magia y melancolía, que hemos visto incontables y significativas ocasiones en la pantalla grande reflejando esa capacidad para sorprenderse, inherente de la etapa infantil, la cual muchas veces pareciera que estamos condenados a perder al convertirnos en adultos, y que aquí sirve tanto para representar ese momento donde el director Kenneth Branagh se apasionó tanto por el cine, como también establecer los afanes estilísticos de lo que se convierte, no en una reconstrucción de sus vivencias tal cual, si no de la manera cómo las recuerda, anteponiendo lo idílico para enfatizar el drama. .

“Belfast”, la más reciente propuesta del también responsable de “Hamlet” (1996) y “Muerte en el Nilo” (2022), es una personal y estilizada ensoñación donde esa misma toma, pero apuntando a lo alto de la parte frontal o trasera de los autobuses, según sea el caso, luego sirve para que las transiciones evidencien cada cierto tiempo la edad del protagonista, quien crece en el seno de una familia protestante con un padre y una madre empeñados en, pese a todo, hacer lo correcto. 

Esto último rodeados por los prejuicios religiosos que convulsionan la comunidad de Belfast en la Irlanda del Norte de los años 60, y que estigmatizaban a los católicos provocando terribles enfrentamientos. 

Cada inquietud y descubrimiento infantil, que van desde el encantador primer enamoramiento, hasta el hacer conciencia de las despedidas y las pérdidas, ofrece golpes de humanidad al espectador con recorridos de la cámara acompasados por los sonidos de la mezcla de Jazz y blues perpetrada por Van Morrison, los cuales detonan ante el pulcro manejo de la geometría en las composiciones que alcanza niveles de virtuosismo, y lucen inundadas de luz con el blanco y negro, como la herramienta para potenciar las emociones que definen cada momento del relato, sólo permitiéndose algunos guiños en color, cuya función de significar el fenómeno fílmico en la ficción, es más simple, pero igual de efectiva. El armando teatral al que obedecen algunas conversaciones, con un marcado juego de planos, cobra todo el sentido al servir para mantener en el marco general la perspectiva del niño que atestigua a la distancia.

El humor alimentado por el candor y la inocencia de las pequeñas grandes cosas en lo cotidiano del ambiente escolar, en las caminatas con vecinos o en las tardes en casa frente al televisor viendo series como “Star Trek”, al igual que sucede con otras entrañables propuestas, “La vida es bella (1997) o “Jojo Rabbit" (2019), pese a no comprometerse del todo con el retrato social, cumple con su cometido de enfatizar la crudeza de los hechos del escenario salpicado de violencia e intolerancia.

Esto último es algo que por desgracia hoy aún podemos conectar con lo terrible de nuestra realidad, donde la batalla entre Ucrania y Rusia provoca que cientos de personas se vean obligadas a abandonar sus hogares, o encuentros de futbol como el del pasado 5 de marzo, entre Querétaro y Atlas en el estadio Corregidora, detonan encarnizadas peleas que obligan a los niños a salir corriendo de la mano de sus padres, quienes les han despojado de sus playeras, temiendo que los colores de las mismas les conviertan en objeto de las acciones provocadas por una absurda militancia que convierte al ser humano en algo peor que bestias. 

“Belfast” es una obra cuya belleza seduce de inmediato, y luego además sorprende con la fuerza emocional que le acompaña hasta el final, gracias a un manejo del lenguaje cinematográfico por completo al servicio de una cautivadora evocación y el discurso social de fondo que desafortunadamente, mantiene una triste vigencia. Es una de las candidatas a llevarse el premio Oscar a Mejor Película, en la próxima entrega de la Academia de Hollywood.

AG