Fechada en 1646

La Culpa busca la Pena y el Agravio la Venganza, la obra de teatro para mirar el siglo XVII

La Culpa busca la Pena y el Agravio la Venganza muestra diálogos, escenas y palabras del siglo XVII que se describen diferente en nuestro momento; conoce más sobre la puesta en escena

La Culpa busca la Pena y el Agravio la Venganza, la obra de teatro para mirar el siglo XVII.
La Culpa busca la Pena y el Agravio la Venganza, la obra de teatro para mirar el siglo XVII.Foto: Especial.
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En el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario, las palabras Culpa, Pena, Agravio y Venganza se mezclan con otras igual de potentes como lo son Amor, Desconfianza, Celos, Deber y Muerte, y todas juntas forman una disfrutable puesta en escena, actualmente en cartelera, de un texto novohispano que se nutre de arrebatos, deseos no correspondidos, tempestades, combates y afrentas por saldar.

Fechada en 1646, La Culpa busca la Pena y el Agravio la Venganza muestra diálogos, escenas y palabras del siglo XVII que se describen diferente en nuestro momento. La actual puesta es una mirada a otra época, a una manera distinta de hablar y adentrase por esas historias, sus conflictos y resoluciones.

Atribuida al dramaturgo nacido en Taxco, Juan Ruiz de Alarcón, la comedia de enredos presenta distintas parejas de enamorados que son cegadas por la desconfianza; se comenten errores que precipitan pensamientos y sentimientos negativos, así como se esconden identidades bajo el antifaz de otros nombres.

Dividida en tres actos, se presenta un forastero recién llegado a Madrid, acompañado por un estrecho amigo, quien le presenta a su hermana, la cual roba su atención inmediatamente. De forma paralela, el amigo quiere con una joven, que a su vez adora a otro hombre, pero éste la aborrece y desea a la hermana del amigo. Y en la periferia, sucede una historia oculta, un personaje sale de las sombras para cimbrar la vida de todos. Cómo no hacerse un conflicto con estos nudos.

La propuesta inicia con nueve figuras humanas rígidas, escondidas detrás de antifaces que les permiten ocultar sus intenciones, que los protegen de las próximas confusiones, dudas, reflexiones filosóficas, angustias, ira, resignaciones. Después de dos horas y veinte minutos, regresan a una imagen fija, diferente a la de arranque, llena de esa solemnidad, pero transfigurada por una dudosa aceptación y mucho dolor.

Teresa Rábago, Muriel Ricard, Daniela Rodríguez, Gabriela Betancourt, David Calderón, Adrián Aguirre, Jorge Ávalos, Miguel Ángel Barrera y Miguel Flores son los actores que integran el elenco y también forman la compañía Los Semejantes, que rompe estereotipos en la asignación de roles en su elenco.

La reconocida actriz Emma Dib, desde la dirección, trabaja meticulosamente el verso con los histriones e invita a un equipo creativo que toma elementos del pasado colonial y del presente para ofrecer una atractiva propuesta.

La escenografía e iluminación, ésta última en colaboración de Adán Arellano, las creó Matías Gorlero, quien diseñó una alargada pared carmín y dos pequeñas escaleras que se mueven en un coreografiado movimiento trazado en el suelo del escenario. Asimismo, el vestuario de Estela Fagoaga juega con los contrastes para remitir a lo clásico pero con deconstrucciones en las siluetas y formas de la ropa.

La escenografía e iluminación las creó Matías Gorlero, quien diseñó una alargada pared carmín y dos pequeñas escaleras que se mueven en un coreografiado movimiento trazado en el suelo del escenario.
La escenografía e iluminación las creó Matías Gorlero, quien diseñó una alargada pared carmín y dos pequeñas escaleras que se mueven en un coreografiado movimiento trazado en el suelo del escenario.Foto: Especial.

El dramaturgo regresa a su “Alma Mater” –estudió en la Real y Pontificia Universidad de México (origen de la Máxima Casa de Estudios) a finales del siglo XVI, previo a su viaje a España–, al recinto que lleva su nombre, a los escenarios, vuelve a dialogar con el público, a presentar a Doña Ana, a Don Rodrigo, a Doña Lucrecia, a Don Fernando y a Don Juan, todos ellos enredados en una maraña de confusiones y deseos por realizarse o frustrarse.

Si en el siglo XVII la culpa buscaba la pena, hoy ¿sigue ese camino?, ¿el agravio encontró a la venganza?... Juan Ruiz de Alarcón nos mira e invita a cuestionarnos palabras y lo que ellas representan hoy en día.

  • La culpa busca la pena y el agravio la venganza
  • Atribuida a Juan Ruiz de Alarcón
  • Dirección Emma Dib
  • Hasta el 8 de mayo
  • Jueves, viernes y sábado, 19:00 h
  • Domingo, 18:00 h
  • Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario
  • (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria, Metrobús Centro Cultural Universitario)

JVR