Los Parra-Gironella exponen collage familiar

Una singular muestra de arte plástica se presenta en el corazón del barrio de San Ángel, en la Galería Chopin. Parra-Gironella. Un Collage de familia es una instalación donde se

escuchan los ecos y correspondencias de un linaje de personalidades arraigada al quehacer artístico de México.

Cuatro generaciones de creadores con visiones estéticas diferentes e incluso, opuesta en sus obsesiones: Manuel Parra, Alberto Gironella, Carmen Parra y Emiliano Gironella programan gradaciones creativas que van más allá del vínculo familiar.

El Dato: Homenaje a Miguel Hernández es un cuadro realizado por Emiliano Gironella. Su temática gira en torno a la violencia en América Latina.

“He querido reunir a estos cuatros artistas para generar un espacio completamente distinto aquí en San Ángel, una plaza de tradición en que pintores, artesanos, fotógrafos y escultores han realizado su trabajo. Es curioso todo esto, reunimos cuadros del gran Alberto Gironella, con esculturas y acrílicos de su hijo Emiliano. Pero, invitamos a Carmen Parra, quien fue esposa de Alberto, y también al arquitecto Manuel Parra. Todo queda en familia, todo es un empalme de un ascendencia creativa trascendental”, explicó para La Razón la curadora Delmari Romero.

Alberto Gironella (1929 - 1999), figura del movimiento La Ruptura.Hizo ensamblajes con materia prima poco convencionales: latas de sardinas y  corcholatas con las que rinde homenaje a figuras de la historia del arte español, como Francisco de Goya y Diego Velázquez. El collage no sólo está presente en la materialidad del objeto artístico sino también en las tradiciones —española y mexicana— que conjugan, un particular mestizaje.

Por su parte, la obra de Carmen Parra (1944) esboza los altares de tradición novohispana a través de la representación de arcángeles  y  las mariposas monarca. Temas recurrentes, que hablan de conceptos como la metamorfosis y la migración.

Emiliano Gironella (1972 ), plasma en su lenguaje el  fanatismo que se vive en América Latina a partir de los episodios sangrientos del narcotráfico y el crimen organizado; así como  la muerte, como argumento lúdico siempre presente en su obra. Utiliza ‘ficciones pictóricas’ actuales al incorporar soportes no tradicionales como son las “granadas y las amapolas” como alegorías del acontecer cotidiano.

“La exposición es un gran collage. Es una yuxtaposición de planos conceptuales atemporales donde diversas tradiciones y legados ancestrales  evocan la posibilidad de nuevas propuestas y entendimientos críticos. Yo traje el Retrato de Emiliano que mi padre me hizo y lo pongo al lado de mis cráneos y marihuanas. Es un diálogo, es un encuentro. La familia se reúne otra vez. Mi padre se hubiera divertido mucho con esta instalación”, expresó Emiliano Gironella.