Su obra se centra en la infancia y vida familiar

Louise Glück, Premio Nobel de Literatura 2020: tres poemas célebres

La poeta estadounidense Louise Glück es conocida por abordar temas como la decepción, el rechazo, la pérdida y el aislamiento

La poeta Louise Glück, junto al expresidente Barack Obama, al recibir la Medalla Nacional de Humanidades de 2015 en la Casa Blanca.
La poeta Louise Glück, junto al expresidente Barack Obama, al recibir la Medalla Nacional de Humanidades de 2015 en la Casa Blanca.AP
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Louise Glück, la poeta estadounidense galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2020, es conocida por abordar en su obra temas como la decepción, el rechazo, la pérdida y el aislamiento.

También se centra en la infancia y la vida familia, así como la estrecha relación con padres y hermanos.

Éstos son tres de los mejores poemas de la autora neoyorquina Louise Glück, que forman parte de "Antología de poetas laureados estadounidenses" (Editorial vaso roto). 

Primer recuerdo

Hace mucho tiempo, yo estaba herida. Viví

para tomar revancha

contra mi padre, no

por lo que él era –

sino por lo que yo era: desde el inicio del tiempo,

cuando niña, yo pensaba

que el dolor significaba

que yo no era amada.

Quería decir que yo amaba.

Una novela

Nadie podría escribir una novela sobre esta familia:

demasiados personajes similares. Además, todos son mujeres;

había solamente un héroe.

El héroe ha muerto. Como los ecos, las mujeres duran más;

todas son fuertes por su propio bien.

De ahora en adelanta, nada cambia:

no existe trama sin héroe.

En esta casa, cuando hablas de trama aludes a una historia de amor.

Las mujeres no consiguen moverse.

Ay, ellas se visten, ellas comen, ellas cuidan su apariencia.

Pero no hay acción, no hay un desarrollo del personaje.

Están todas decididas a suprimir

la crítica del héroe. El problema es

que es débil; sus escenas especifican

su función pero no su naturaleza.

Acaso esto explique por qué pasó desapercibida su muerte.

Primero, él sentado en la cabecera de la mesa,

donde el testaferro es más sutil.

Después muere, a unos metros, su mujer sostiene un espejo

bajo la boca.

Es asombroso cómo se mantienen ocupadas las mujeres.

Esposas e hijas, ponen la mesa, recogen los platos.

Cada corazón atravesado por una espada.

Memoria

Nací cautelosa, bajo el signo de Tauro.

Crecí en una isla próspera,

durante la segunda mitad del siglo veinte;

la sombra del Holocausto

apenas nos afectó.

Crecí bajo la filosofía del amor, una filosofía

de religión, ambas basadas en

mi experiencia temprana dentro de la familia.

Y si al escribir utilicé sólo unas cuántas palabras

pues el tiempo siempre me ha parecido breve,

lo hice como si pudiese dejar de existir

en cualquier momento.

Con información de Carlos Olivares Baró

AG