Mujeres revelan secretos desde el confinamiento

Ya está en circulación Mujeres que cuentan secretos (Editorial Narratio, 2020), volumen que da continuidad a la serie Mujeres que cuentan conformada por los compendios Catorce Mujeres que cuentan (2017), Once mujeres que cuentan erotismo (2018) y Mujeres de miedo que cuentan (2019): propuesta editorial de autoras de distintos países de América que, a través de la ficción y la fantasía creativa, busca certificar un espacio femenino en los catálogos de la narrativa latinoamericana.

Cuarto título, muestrario de historias suscritas por autoras nacidas de Cuba, Nicaragua, Chile, Argentina, Venezuela y México con el tema del ‘secreto’ como centro. Fabulaciones que transitan por cauces y encrucijadas de rasgaduras sentimentales, amores clandestinos, ausencias, olvidos, agonías, quebrantamientos, suplantaciones, intimidades y gestos que evidencian realidades cifradas en las quebradizas circunstancias que hacen mellas en la familia y las relaciones cotidianas. Narraciones que arremeten contra la doble moral y develan mecanismos de traiciones y abusos. “Cuentos que juegan con fuego”, indican los editores.

“En 2016, tres escritoras estudiantes de literatura decidieron publicar una serie de cuentos en el sello Narratio. La convocatoria fue sorprendente: se recibieron más de 50 relatos, la mayoría de escritoras; decidieron conformar la publicación sólo con narradoras. Así nació la primera antología Catorce mujeres que cuentan (2017) con propuestas de varios países: México, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Argentina y Chile. Así empezó todo esto: damos a conocer ahora el cuarto compendio con relatos que se centran en desentrañar Secretos”, precisó para La Razón la escritora nicaragüense residente en México, Ligia Urroz, quien ha integrado el índice de los cuatro volúmenes de Mujeres que cuentan.

¿Cómo han trabajado para sostener el proyecto durante cuatro años consecutivos? La buena recepción que tuvo el primer título nos motivó a seguir: surgió Once mujeres que cuentan erotismo (2018), la cual se agotó rápidamente y fue presentada en la FIL. Seguimos con Mujeres de miedo que cuentan (2019), que también tuvo muy buena acogida. La pandemia no nos detuvo, hicimos la convocatoria y ya tenemos Mujeres que cuentan secretos (2020) con 26 historias de autoras de varios países latinoamericanos.

Usted aparece en los cuatro cuadernos de la serie. ¿Con qué relato participa ahora? “Diario de un aislamiento”: lo escribí en mayo del 2020, cuando la incertidumbre y el miedo por el virus estaban en su peor momento. Reflejo mis asombros ante lo desconocido; la incredulidad y mis reflexiones posteriores, la necesidad de estar frente a la pantalla todo el tiempo para tener noticias de lo que estaba ocurriendo, la inquietud, el insomnio. El confinamiento y la salida a comprar víveres, el cuidado por los padres y la propia enfermedad. Tiempo de vulnerabilidad extrema y de terror a lo que no sabíamos qué era. De ahí lo oculto, de ahí lo ‘secreto’.

¿Planes para este 2021? Seguir trabajando con mucho entusiasmo. Aviso: en semanas próximas sale mi nueva novela, Somoza, editada por Planeta.

¿Presentación de Mujeres que cuentan secretos? Será el próximo jueves 4 de febrero de 2021, a las 19:00 horas de manera virtual desde la Biblioteca Central de Hidalgo, Ricardo Garibay. Se podrá presenciar por https://www.facebook.com/BibliotecaCent

Fragmento

“Diario de un aislamiento”

Por Ligia Urroz

25 de marzo

Quiero abrazar. Daría todo por abrazar a mi madre, olerla. Se me ha metido una tristeza inédita, es algo que no puedo explicar pero que duele físicamente. Es una punzada sorda. Hablamos diariamente pero no basta. Una pantalla no es la vida real.

26 de marzo

Tengo una tos extraña, me parece que estoy sugestionada de leer tantas noticias del virus. no he estado con nadie infectado (que yo sepa), tengo miedo de tocar cualquier objeto fuera de casa.

27 de marzo

Se me ha instalado un dolor de cabeza que no ceja, no da tregua. También me ha dado fiebre alta. ¿Seré que enfermé? ¿Y si no puedo respirar? Me aterra el sentimiento de ahogo, la claustrofobia me hunde. Sufro de hipertensión y me he puesto nerviosa, esto podría ir muy mal… No quiero morirme. Tal vez tengo una gripe de aquellas, pero por si acaso, llamaré a los servicios médicos.

FRAGMENTO TOMADO DE MUJERES QUE CUENTAN SECRETOS.