La peleadora brasileña Luana Pinheiro expresó su inconformidad tras su derrota por decisión unánime ante Gillian Robertson durante su pelea en la UFC Vegas 100 Fight Night, celebrada el pasado 9 de noviembre.
En entrevista con AG Fight, la luchadora de 31 años denunció el comportamiento “irrespetuoso” de su rival, asegurando que recibió varios codazos en la zona anal, un tipo de golpe conocido en las artes marciales mixtas como ‘12-6’.
Estos codazos consisten en lanzar el brazo en un ángulo vertical de arriba hacia abajo, sin embargo, estuvieron prohibidos durante años, hasta el pasado 2 de noviembre, cuando el Comité de Artes Marciales Mixtas levantaron la restricción durante la UFC Fight Night 246.
“No fue el calor del momento, ella sabía dónde estaba golpeando…“, señaló Pinheiro, quien afirmó que los golpes no tenían la intención de noquear o someterla, sino de causar daño. “Para mí eso es una falta de respeto. Nunca le haría eso a otro deportista”, declaró la brasileña.
La competidora también detalló las secuelas físicas que le dejaron los golpes, mencionando que estuvo días sin poder sentarse y que incluso tareas cotidianas como caminar, reír o estornudar se volvieron extremadamente dolorosas.
“Estoy tomando medicamentos fuertes. No puedo sentarme ni arquear la espalda. No puedo hacer mucha fuerza. Al principio no podía caminar, toser ni reír, y estornudar era una agonía. Sentí que me estaba muriendo”, explicó.
La brasileña dijo que este tipo de acciones dañan la esencia del deporte y solicitó mayor respeto entre los contendientes. “Somos mujeres que estamos allí persiguiendo el mismo sueño. Es justo respetar a mi oponente”, concluyó.
Luana Pinheiro espera se abra una nueva división
Luana Pinheiro, quien se enfrentará a Gillian Robertson este fin de semana en UFC Vegas 100, es una de las peleadoras más ligeras en el roster de peso paja de la UFC, pesando 121 libras como su peso máximo habitual.
La brasileña compartió detalles sobre lo complicado que es para ella mantenerse en la categoría de las 115 libras, por lo que se mostró entusiasta por la posibilidad de que UFC introduzca una división de peso átomo (105 libras) en el futuro.
En entrevista previa al evento, Pinheiro reveló que su proceso de corte de peso es inusual, comenzando apenas dos días antes del pesaje oficial, cuando algunos peleadores lo tienen que hacer hasta un mes antes.
“Nunca supero las 121 libras, así que [el peso átomo] sería genial. Mi médico dice que mi metabolismo es tan rápido como un Ferrari”, comentó la brasileña, añadiendo detalles sobre su dieta diaria, que incluye tazones de açaí con agua de coco y comidas en cantidades estrictamente medidas.
mmt