A poco más de un mes de la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, la controversia sigue, tanto en el mundo del boxeo, como en el del entretenimiento, sobretodo, considerado que una de las leyendas más grandes del boxeo regresó al ring a sus 58 años.
El excampeón mundial de peso pesado fue claro en cuanto a su estado físico previo al combate. En una entrevista posterior, reveló que estuvo al borde de la muerte durante el proceso de preparación para el enfrentamiento.
“No recuerdo mucho la pelea, me quedé en blanco. No he visto la pelea. ¿Sabes lo que recuerdo? Recuerdo que volví del primer asalto y Jake estaba haciendo una especie de reverencia. Casi muero durante mi campamento de entrenamiento previo a la noche de la pelea", refirió el pugilista
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A pesar de las adversidades, ‘Iron Mike’ no tiene ningún pesar de poner su vida en riesgo por hacer lo que más ama: “Mi pecho y mi estómago estaban realmente adoloridos. Estoy agradecido por esa noche. No tengo ningún arrepentimiento por haber subido al ring una última vez”.
Para Kid Dynamite, esta pelea representó algo más profundo que sólo una derrota, pues a pesar de tener a su propio cuerpo en contra, su mente no impidió que se llevara a cabo el combate. “Esta es una de esas situaciones en las que pierdes, pero aun así ganas”, dijo el peleador veterano.
Aunque la pelea no ofreció el espectáculo esperado, su sinceridad al hablar de su condición y su valentía para enfrentar sus propios límites continúan sosteniendo su legado y su nombre sigue reflejando a una de las figuras más icónicas del boxeo.
