Pocas franquicias en la historia de la NFL han tenido una revancha tan pronta y dulce como los Philadelphia Eagles, que luego de caer hace dos años en la misma instancia y ante el mismo rival, en el Super Bowl 59 aplastaron de manera categórica a los Kansas City Chiefs.
La línea defensiva y ofensiva de los Eagles jugó casi a la perfección, permitieron 22 puntos y anotaron 40 para ganar el segunda trofeo Vince Lombardi en la historia del equipo y para que Jalen Hurts y Saquon Barkley consiguieran su primer anillo de campeones.
El Super Bowl LVII era el escenario perfecto para que los Chiefs y Patrick Mahomes entraran en los libros de historia del deporte estadounidense, pues querían ser de las pocas franquicia en ganar tres títulos seguidos y los primeros en lograrlo en la NFL.
Sin embargo, unos hambrientos Eagles evitaron que Kansas ganara su tercer Super Bowl consecutivo y el quinto general. Además, Mahomes se quedó con las ganas se conquistar su cuarto anillo de la NFL.
El último equipo de futbol americano en ganar tres trofeos al hilo son los Green Bay Packers de Vince Lombardi, que lograron el último campeonato NFL y los dos primeros Super Bowls.
Por si fuera poco, el mariscal de campo nacido en Tyler, Texas, estaba ganar su cuarto Super Bowl antes de los 30 años, algo que ningún otro jugador en su posición ha logrado. Los quarterbacks que lo completaron fueron Terry Bradshaw (con 31 años), Joe Montana (33) y Tom Brady (37).
El juego empezó con Jalen Hurts tomando la batuta del duelo. El quarterback llegó a Nueva Orleans buscando revancha del Super Bowl que perdió en 2023. El mariscal de campo abrió el marcador con un tush push, culminando una serie de siete jugadas.
La primera mitad ya estaba siendo lo demasiado dura para los Chiefs, que se vinieron abajo anímicamente cuando interceptaron a Patrick Mahomes en el segundo cuarto. La línea defensiva presionó al mariscal de campo, quien salió de la bolsa de protección.
La segunda parte del juego fue la peor para los Jefes, que vieron su desventaja irse hasta 10 puntos gracias a un gol de campo de 48 yardas de Jake Elliott. Pero nadie esperaba lo que estaba por venir.
Corriendo, Mahomes lanzó el balón, pero no encontró manos de un compañero, pero sí del novato Cooper DeJean, quien regresó 38 yardas la intercepción para aumentar la ventaja a 17 puntos y celebrar su cumpleaños con un pick six.
En el cierre de la primera mitad, faltando menos de dos montos del segundo cuarto, Patrick Mahomes fue interceptado de nuevo. Los defensivos de Philadelphia se estaban dando un festín. La peor noticia luego de la interceptación fue que los Eagles quedaron muy cerca de la zona de anotación. Jalen Hurts lanzó el ovoide 12 yardas para la anotación de A.J. Brown.
Antes del compromiso se sabía que los Eagles eran los mejores en las dos líneas, tanto ofensiva como defensiva, pero pocos podían pronosticar que al medio tiempo el cuadro de Nick Sirianni tendría ventaja de 24 puntos y que Chiefs estaría en blanco en la pizarra.
La superioridad no hizo más que crecer tras regresar del descanso. En el tercer cuarto
Jake Elliott pateó otro gol de campo, ahora de 29 yardas, y Jalen Hurts tuvo otro pase de anotación, encontró a DeVonta Smith para poner el marcador 34-0, de manera momentánea.
Parecía que Philadelphia dejaría en cero a Kansas, pero Patrick Mahomes lanzó un pase de 24 yardas para que Xavier Worthy pusiera los primeros seis puntos, aunque fallaron en el intento de ir por la conversión de dos puntos.
Un desencajado Mahomes no estuvo fino con su brazo y se mostró dubitativo al momento de estar en la bolsa. Además de las falencias en la zona defensiva, al momento de atacar Kansas tampoco tuvo un corredor sólido de balón.
Todas las áreas de Eagles estuvieron finas, incluso el pateador Jake Elliott, quien aumentó a 40 los puntos de su equipo. Los Chiefs anotaron de nuevo con DeAndre Hopkins tras pase de 7 yardas de Patrick Mahomes.
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