El Cruz Azul recibió al Vancouver Whitecaps en la cancha del Estadio Olímpico Universitario para disputar la gran final de la Concacaf Champions Cup, la cual terminaron goleando los celestes por pizarra de 5-0.
Los de Vicente Sánchez ganaron, gustaron y humillaron a los canadienses en su último partido de la temporada, para conseguir el séptimo título de la Concachampions en la historia del club e igualar al América como los máximos triunfadores.
El gol no se hizo esperar en el encuentro y al minuto 8 de tiempo corrido Rodolfo Rotondi aprovechó un error defensivo para habilitar a Ignacio Rivero. El uruguayo recibió la pelota y no se la pensó dos veces en disparar para abrir el marcador y ahí comenzó la goleada cementera.

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El partido siguió su marcha y 20 minutos después, la zaga del equipo de la MLS volvió a fallar. Lorenzo Faravelli se quedó con la pelota y desde los linderos del área anotó de pierna derecha y con ayuda del poste puso 2-0 arriba a los de la Noria.
La fiesta siguió en el Olímpico Universitario y no podía faltar la anotación de Ángel Sepúlveda, el ariete mexicano consiguió quitarse la marca para rematar el pase que le puso Rodolfo Rotondi, desde la banda izquierda y puso cuesta arriba el compromiso para los de Jesper Sorensen.
Antes de terminar los primeros 45 minutos, Mateusz Bogusz recibió un rebote por parte de la defensa del Vancouver, se acomodó la pelota a su pierna hábil y definió al segundo poste de Yohei Takaoka.
Cruz Azul logró la goleada más abultada en la historia de las finales a partido único de la Concachampions 5-0.
Cinco minutos después de que comenzó la parte complementaria y para continuar con le euforia de la afición de La Máquina, el Ángel del gol apareció solo en el área y a pase de Jorge Sánchez, remató de cabeza para mandar a guardar el quinto tanto de los celestes al minuto 50 de juego y firmar su doblete.
Después de 14 años, el Estadio Olímpico Universitario vuelve a ver a un equipo campeón en su cancha, sin embargo, en esta ocasión no fue el club que siempre ha residido ahí, los Pumas.
Los de la Noria son el club que en más ocasiones ha conseguido anotar cinco goles en una final de Concacaf Champions Cup. La primera fue en 1971 cuando vencieron al Alajuelense 5-1 y la segunda en 1997 cuando derrotaron al LA Galaxy.
El goleador del torneo fue Sepúlveda; el delantero azteca anotó nueve goles durante todo el torneo, mientras que, Kevin Mier, arquero colombiano, se adjudicó el premio al mejor portero del certamen.
Con esta victoria y al ser campeones, los Cementeros consiguen su boleto para el Mundial de Clubes 2029 y su pase a la Copa Intercontinental 2025, además, de que ya están clasificados para la Concachampions 2026.


