Antes de poder hablar, Amanda Anisimova rompió en llanto y el público en las gradas en aplausos para la estadounidense, quien con 23 años jugó su primera final de un torneo Grand Slam, pero perdió 6-0 y 6-0 ante Iga Swiatek por el título de Wimbledon.
Cuando perdió, fue inevitable ver las lágrimas recorrer su rostro, se contuvo un poco y pudo empezar su discurso como subcampeona, en donde primero agradeció y felicitó a su rival, pero cuando empezó a hablar de su madre, volvió el llanto.
“Gracias Iga, eres una jugadora increíble, se mostró hoy, has sido una inspiración para mí. Tuviste dos semanas increíbles y ganar tu primer Wimbledon es algo muy especial, felicitaciones para ti y tu equipo”, dijo.
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“A mi madre, quien voló hoy por la mañana, no estaría aquí si no fuera por ella”, indicó al tiempo que le dio las gracias a todo su equipo por el trabajo hecho durante el Campeonato de Wimbledon.
“Te amo mucho. Al resto de mi equipo muchas gracias, no solo por estas dos últimas semanas, sino por todo el viaje, lo han hecho tan disfrutable, cuidándome, deseándome lo mejor, estoy muy agradecida, los amo”, dijo.
Aunque es la segunda jugadora en la Era Abierta, y primera en Wimbledon, en perder una final de Grand Slam por doble 6-0. La última vez que esto pasó fue en 1988 en el Abierto de Francia.
“Gracias a todos los que me apoyan desde mi primer partido, me han llevado todo el torneo y hoy me quedé un poco sin gas, no pude darles el espectáculo adecuado, pero me han apoyado, muchas gracias”, apuntó.
Pese a la derrota, Amanda Anisimova se llevó más aplausos que la propia campeona, pues la afición valoró su entrega, corazón y pasión, que sin duda la tendrán de regreso en una nueva final de un Major.
“Gracias a todos los que hacen posible este torneo, ha sido un privilegio poder competir la final, nunca voy a olvidar la experiencia, gracias a todos los que han sido parte de esto y a mi gente en el box, siempre están ahí para mi, no estaría parada aquí sin ustedes y me motivaron, me inspiraron, me empujaron”, señaló.
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