La noche del 30 de junio marcó el regreso a México de los Yeah Yeah Yeahs. Esta vez, Karen O, Nick Zinner y Brian Chase se alejaron un poco de su sonido característico, por momentos cambiando y en otros, combinando la distorsión de los riffs de guitarra, los golpes duros de batería y las voces llenas de potencia por melodías delirantes, tanto en lo vocal como en el resto de los instrumentos. El garage rock se transformó en un indie rock más armonioso durante una velada llena de magia que al finalizar resultó inolvidable.
Con una iluminación tenue, el grupo apareció entre aplausos y gritos de emoción para iniciar su ritual sonoro con una bienvenida calurosa de parte de la cantante: “Gracias, buenas noches, esta noche es muy especial para nosotros y estamos muy emocionados de que estén aquí”. La música llegó con “Mystery Girl” y una versión acústica de “Gold Lion”, una de las canciones más conocidas de la agrupación.
Acompañado por un quinteto de cuerdas, un piano y una guitarra acústica, el trío interpretó un cover de “Hyperballad”, de la cantante Björk, e inmediatamente después entregó una potente combinación de su sonido tradicional con elementos acústicos que le dieron una nueva vida a sus temas.

Exporta talento a tierras mexicanas en Amanecer
- El Dato: Luisa Almaguer, cantante transgénero, abrió el concierto con seis canciones, entre éstas, “Un día nos vamos a morir” y “Nube”.
Luego, la vocalista pasó el micrófono entre algunos fans para que hicieran coros y más tarde “Warrior” fue una muestra más de lo bien que puede mezclarse el sonido potente de los Yeah con instrumentos acústicos, en lo que fue otro gran derroche de energía.
En “Runaway”, un sonido dramático marcado por la batería fue complementado por la voz de Karen O en una demostración de sus verdaderos alcances vocales, a lo cual además chelos y violines añadieron una atmósfera épica, junto al piano; siguiendo en la misma línea sonora, “Skeletons” se escuchó gloriosa al implementar los mismos elementos de la canción que acababa de sonar.
Tras preguntarle al público cómo estaba y decirle que era maravilloso, una sonriente Karen O tomó asiento cerca del piano para cantar “Spitting Off the Edge of the World”, cuyo sonido coqueteó con el pop melódico y la atmósfera de una balada de música country. “Turn Into” marcó otro momento emocionante de un show que se tornó muy emotivo con “Maps”, mientras prácticamente todos los asistentes cantaban “wait, they don’t love you like I love you”.
- 2 años tenía de su último concierto en la CDMX
- 18 canciones incluyó el setlist del show
Un clásico más llegó con “Y Control” en una reinterpretación que una vez más le apostó a lo acústico, pero sin perder esa aura que le ha hecho tan especial luego de tantos años. El tema terminó con varios fans saltando al igual que la vocalista, quien se despidió con un “los queremos mucho, Ciudad de México”, sólo para regresar con “Burning”.
El final del concierto comenzó a llegar con una interpretación que sonó ya más parecida a la versión original de la canción que tocaban. La conclusión fue ruidosa con “Zero” en medio de una audiencia con la mejor actitud y jugando con pelotas inflables diseñadas como ojos. Este tema se escuchó luego de una dedicatoria a todos quienes aman y la presentación formal de los músicos que acompañaron esa noche a los Yeah Yeah Yeahs.