El amor más allá de la discapacidad

Julia Piaton y Quentin Dolmaire, al dar vida a los personajes principales
del largometraje.
Julia Piaton y Quentin Dolmaire, al dar vida a los personajes principales del largometraje. Foto›Especial

Maël Piriou desafía estigmas al narrar en Un toque de amor la intimidad de personas con discapacidad sin caer en clichés; la cinta combina ternura, humor y drama para reflexionar sobre la vida, el deseo y la mortalidad.

El Tour de Cine Francés 2025, que celebra su edición 29 del 11 de septiembre al 15 de octubre, llega con una propuesta que rompe moldes y sensibiliza al espectador: Un toque de amor, dirigida por Maël Piriou, quien con esta cinta da un paso al frente en la representación de personajes con discapacidad, no desde la victimización ni el melodrama, sino desde la humanidad compartida.

“Yo no pensé en la discapacidad en primer lugar, pensé en los personajes. Por eso se siente natural: seguimos a dos seres humanos con una problemática narrativa y no estamos centrados en la silla de ruedas”, explicó el cineasta.

  • El Tip: La cinta es dirigida por Maël Piriou y cuenta con las actuaciones de Julia Piaton, Grégory Gadebois y Quentin Dolmaire.

La película, adaptación de la belga Hasta la vista, convierte el tema de la sexualidad de personas con discapacidad en un punto de partida para hablar de igualdad, libertad y derecho al placer. Lejos de teorizar o moralizar, Maël Piriou apuesta por una narración intuitiva que transita entre la comedia y el drama.

“No sé si el cine puede cambiar las cosas, es apenas una gota de agua en un océano, pero si abre un debate, bienvenido sea”, dijo el director, convencido de que el arte puede poner temas difíciles en la mesa sin necesidad de sentenciar.

El filme cuenta la historia de tres amigos que emprenden un viaje hacia un burdel en España, desatando situaciones de humor, ternura y reflexión.

Grégory Gadebois, uno de los protagonistas, relató que su preparación fue casi instintiva: “No quise ensayar demasiado los gestos, preferí descubrirlos durante el rodaje. Lo que ve el público es tan real como el aprendizaje mismo de mi personaje”. Esa autenticidad es parte de la fuerza de la cinta.

Maël Piriou subrayó que la película no busca sermonear sobre la discapacidad, sino poner a los personajes en igualdad de circunstancias. El humor surge de la complicidad con el espectador, incluso en escenas incómodas.

“Algunos me dijeron que se rieron, pero después dudaron de si estaba bien hacerlo. Esa tensión me interesa porque marca la frontera de lo que socialmente creemos permitido”, afirmó.

Más allá de la risa o el drama, Un toque de amor aborda la mortalidad y la finitud de la vida. El personaje de Mélanie provoca preguntas existenciales: ¿Qué es lo esencial antes de morir? ¿Qué harías si sólo te quedaran unas horas?

El propio director reconoció que su paso por el hospital en una situación grave influyó en esta reflexión. “No necesariamente uno tiene pensamientos profundos al borde de la muerte; a veces son muy simples, pero esa experiencia cambió mi mirada”, confesó.

Con imágenes rodadas en España y una atmósfera que oscila entre lo íntimo y lo universal, la cinta se inserta en el Tour de Cine Francés como una de las propuestas más valientes y conmovedoras.

“Al final, no se trata de la discapacidad, sino de la vida misma, de lo que nos conecta como seres humanos”, concluyó Maël Piriou.