En términos de futbol americano, la ambigüedad es la estrategia que le juega en favor y en contra a Him: El elegido, una película dirigida por Justin Tipping. Si bien, por un lado, gracias a ella consigue intrigar y avanzar muchas yardas, distorsionando los límites entre realidad y ficción para materializar en espeluznantes secuencias los tortuosos mecanismos de entrenamiento que, bajo la presión familiar y el acoso mediático, llevan a las estrellas de los emparrillados a bordear límites insospechados de lo mental y lo físico; es ésta misma la que en el acto final le impide acarrear el balón hasta la zona de anotación, al dejar varios de sus planteamientos como si fuesen pases a la nada, hasta sumergirse en la confusión.
- El Dato: La película estrenada el 2 de octubre en cines fue grabada en Albuquerque, Nuevo México, EU.
Es innegable, y quizás lo más atractivo de la propuesta, la potencia y salvajismo que, de forma gradual y entre el delirio, se manifiesta en el joven y prometedor quarterback protagonista interpretado por Tyriq Withers —Sé lo que hicieron el verano pasado (2025)—. Misma figura que, de la estridencia de un entorno infestado con personas adictas al éxito que esperan de él y aún no consigue, pasa a sumergirse en un proceso de constantes agresiones tanto corporales como psicológicas al estar bajo la mentoría del jugador que es considerado como el más grande de toda la historia. Dicho personaje feroz es interpretado de manera más que convincente por un Marlon Wayans —AIR: La historia detrás del logo (2023)— enfocado y agudo a la hora de implosionar para mantener la tensión y luego ser el detonador de la locura.
La pulcritud de la puesta en escena adquiere tintes perturbadores gracias a composiciones donde la geometría refleja las puertas emocionales que se abren, mientras los espasmos con apariciones delirantes de seres carnavalescos y las visiones tipo radiografía, ilustran cómo se rompen los escrúpulos y los principios morales. Esto termina elaborando, al estilo del director Jordan Peele —quien aquí funge como productor—, un satírico reflejo de la naturaleza enfermiza detrás del show.

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- 82 minutos dura la cinta dirigida por Justin Tipping
Al final, aunque debido al caos y falta de concreción, a Him: El elegido no le alcanza para que su estilizada brutalidad cruce las diagonales y consiga el triunfo, se puede reconocer que al menos es arriesgada, envolvente y, por momentos, perturbadora. Ello le vale las suficientes anotaciones como para sustentar su pretensión de desarrollar el terror, a partir del mundo deportivo, y ofrecer una inusual mirada al american futbol.
El filme es clasificado como un thriller psicológico y se puede ver en salas de cine de todo el país desde el pasado jueves 2 de octubre.

