Diversa cultural

Diversa cultural
Diversa cultural Foto: Especial

LA POESÍA DE JUARROZ EN SUS PALABRAS

EN EL CORAZÓN DE MI POESÍA está la creencia en que el pensamiento es más concreto que todo el resto de la materia del mundo. Por eso, en el corazón de mi poesía hay también un rostro.

Toda vida es sólo un amago, el anuncio o comienzo de un gesto. También la poesía es un amago, pero su ademán permanece, como si fuera algo más. El hombre y su lenguaje empujando implacablemente sus límites, desvestidos de todo cuanto no sea límite, desvistiéndose de aquello que ahora lo es. Suprema afirmación, es también lo más cercano a la suprema negación. La grandeza concreta de la poesía, como la de la vida, consiste en no estar hecha. Un salto siempre más allá, el salto que nos hace posibles.

Desde dentro, toda obra es un fracaso. Pero creo haber buscado algo distinto. Y esa búsqueda, desde adentro o afuera, no es un fracaso.

Roberto Juarroz, Poesía vertical, (1959-1975), nota introductoria del autor, sel. Arturo Trejo, Material de lectura. Poesía moderna, 135, Coordinación de Difusión Cultural / Dirección de Literatura, UNAM, 2012.

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

KEITH HARING
KEITH HARING ı Foto: Columbia Museum of Art

KEITH HARING

A HARING, QUE TRABAJABA en Nueva York, le inspiraban el bullicio y la confusión de la gran ciudad. Aunque tenía estudios artísticos, renunció a las técnicas tradicionales y se dedicó a grafitti artístico, cada vez más sofisticado pero con el que podía hablar directamente al público en el lenguaje de la calle. Empezó por rellenar los espacios publicitarios vacíos de las estaciones de Metro con sus personalísimos conjuntos de figuras humanas y animales, y acabó atrayendo la atención de las galerías comerciales y los museos. Sin embargo, Haring continuó haciendo arte para espacios públicos y obras no dirigidas a las galerías, como ilustraciones para libros infantiles, camisetas y chapas. También experimentó con el cuerpo como soporte del arte, en sus pinturas corporales.

El ABC del arte del siglo XX, trad. Fabián Chueca y Juan Manuel Ibeas, Phaidon, 1999.

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

El asno de oro
El asno de oro ı Foto: Especial

EL ASNO DE ORO

ERA LA FÁBULA MÁS INQUIETANTE de cuantas conocía. El asno aparecía dotado de un enorme miembro en erección y no había rosas que valieran para ocultarlo. En el asno de Sancho Panza y en el de Pedrón, que eran bestias de carga, esta característica —su miembro— pasaba a segundo plano. Se me antojaba como un apéndice secundario del esfuerzo y del trabajo. Sin embargo, el asno de oro era un animal mágico y ocioso. El hecho de que el libro, una edición de la Scala d’Oro viniera de Italia y que la historia fuera de la época romana, situaba la narración en una atmósfera ampulosa, muy distinta a las fábulas que me contaba la abuela.

Además, los animales romanos —la loba, el caballo, el asno, el elefante y los gansos— nunca acudían al rescate de las necesidades más profundas del hombre, sino que se encontraban más bien al servicio de sus manías. Yo estaba segura de que el joven Apuleyo se había transformado en asno por envidia de su miembro. Paco también me había dicho un día que de mayor lo iba a tener así de gordo, y yo pensé enseguida en lo que me había dicho la abuela, que los romanos y los italianos querían conquistar el mundo entero.

Fabrizia Ramondino, Guerra de infancia y de España, prol. Daniel Capó, trad. Celia Filipetto, Libros del Asteroide, 2024.

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

Hábitos adquiridos

HASTA DONDE PODEMOS JUZGAR, sólo unos pocos movimientos expresivos son aprendidos por cada individuo; o sea, son realizados consciente y voluntariamente durante los primeros años de su vida con algún objeto definido, o imitando a otros, y luego se vuelven habituales. La gran mayoría de los movimientos de expresión, y todos los más importantes, son innatos o heredados; y no se puede decir que dependan de la voluntad del individuo. Escapar de algún peligro, aliviar algún pesar o satisfacer algún deseo, fueron realizados primero voluntariamente con un objeto definido. Por ejemplo, difícilmente se puede dudar de que los animales que luchan con sus dientes han adquirido de sus progenitores el hábito de echar para atrás las orejas y pegarlas a la cabeza en un momento de ferocidad, ya que aquellos actuaban voluntariamente en esa forma a fin de proteger sus orejas para que no se las desgarraran sus contrincantes; y los animales que no luchan con sus dientes no expresan así un estado de ánimo salvaje. Podemos inferir como algo sumamente probable que nosotros mismos hemos adquirido el hábito de contraer los músculos de alrededor de los ojos cuando lloramos suavemente, o sea, sin emitir ningún sonido fuerte, de nuestros progenitores, especialmente durante la infancia, pues al gritar hemos experimentado una sensación incómoda en el globo de los ojos.

[…] Las acciones, que al principio fueron voluntarias, pronto se vuelven habituales, y finalmente hereditarias, y pueden incluso entonces llevarse a cabo en oposición a la voluntad. Aunque a menudo revelan el estado de la mente, al principio no se esperaba ni se buscaba este resultado.

Charles Darwin, “La expresión de la emoción en el hombre y los animales” en Cheshire Calhoun y Robert C. Solomon (comp.), ¿Qué es una emoción? Lecturas clásicas de psicología filosófica, trad. Mariluz Caso, FCE, 1996.

Hábitos Adquiridos
Hábitos Adquiridos ı Foto: Especial

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

UN DESTINO OSCURO

LA VIDA DE REMBRANDT es una de las más amargas de las que aparecen en la historia de la pintura… A los pocos meses de haberse casado mueren sus padres, que él había llevado a su lado a Ámsterdam. Y durante los años siguientes las desgracias familiares se suceden: Saskia le da tres hijos, que son recibidos con verdadero alborozo en el hogar paterno y, uno tras otro, los niños mueren, dejando una huella imborrable de dolor en el corazón de Rembrandt. […] Saskia da a luz por cuarta vez, un niño varón, cuya salud hace concebir esperanzas a sus padres de que podrá llegar a mayor. Le bautizan con el nombre de Tito. Sin embargo, Saskia, la esposa que tantas veces fue tema de su inspiración, muere en 1642, a los ocho años de matrimonio. Rembrandt queda solo con su hijo.

Nadie se acerca a su casa a pedir que pinte su retrato y la gran sala del taller permanece solitaria, pues no hay alumno que quiera aprender de quien no tiene trabajo y es objeto de las burlas en la ciudad. […] vende algunos cuadros a precios irrisorios; como los modelos escasean pinta a su hijo y, sobre todo, se pinta a sí mismo, hombre maduro, de voluntad inquebrantable, por más que sobre él se cierna la derrota. […] Una vez metido en el callejón sin salida de las deudas, los intereses vienen a aumentarlas y no se vislumbra posibilidad alguna de evitar el desastre. Se le declara insolvente y sus bienes son tasados por la Cámara que para tales casos estaba instituida en Ámsterdam. […] Muere el 4 de octubre de 1669, y sus cuadros, numerosísimos, son inventariados a fin de poder pagar, con todos ellos, su sencillo entierro.

Javier Fábregas, Gigantes de la pintura, Bruguera, 1978.

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

SUICIDIO DOBLE POR AMOR

LA PALABRA JAPONESA SHINJŪ remite a dos enamorados perseguidos por las convenciones sociales que intentan separarlos, por los deberes familiares o por deudas económicas, deciden que quitarse la vida juntos será la única manera de escapar de sus problemas y permanecer siempre unidos. Shinjū literalmente significa “centro del corazón”. Se trata de una costumbre muy arraigada en la sociedad japonesa y todavía habitual debido a ciertas enseñanzas del budismo de la Tierra Pura que aseguran que, mediante el suicidio doble, las almas de ambos amantes renacerán en la Tierra Pura.

Los shinjū son un tema recurrente en la literatura japonesa, sobre todo en el teatro de marionetas bunraku, con numerosas obras sobre amantes suicidas. Las más famosas las escribió Chikamatsu Monzaemon a principios del siglo XVIII y se siguen representando en la actualidad. Pero también podemos encontrar shinjū en obras occidentales como Romeo y Julieta.

Alex Pler (recopilado), Hanakotoba. El lenguaje de las flores. Pequeño diccionario japonés para cosas sin nombre, Satori, 2024.

SUICIDIO DOBLE POR AMOR
SUICIDIO DOBLE POR AMOR ı Foto: Teatro Español

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││

│││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││││