Foto Universal Pictures
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Un hombre ordinario se acaba de enterar que va a morir pronto y es cuando se da cuenta de lo que tiene alrededor, de lo que ha descuidado y de lo que es capaz. Mira a su interior. Es el personaje central, el solista de un hermoso y violento concierto que responde al nombre de Biutiful, el trabajo más reciente del director Alejandro González Iñárritu que le ha dado la Palma de Plata en Cannes a Javier Bardem por mejor Actor.
En la Barcelona actual, Uxbal (Bardem) es el padre de dos niños que enfrenta el dilema más terrible de un progenitor: “¿qué les voy a dar de comer a mis hijos, con qué?”. A decir de González Iñárritu “esta es una película del amor de un padre a sus hijos. Es una cinta circular que empieza y termina con un hombre y su hijo. Para hacerla, primero vi al personaje... Después, vi a Bardem”.
Seleccionada dentro de las posibles competidoras por el premio Oscar en la entrega 83 de los galardones que otorga la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, Biutiful ha tenido que ser exhibida en una sala hace un par de meses para poder cumplir con los requisitos de ser candidata. Tendrá que ser calificada entre 65 películas de todo el mundo y podría representar a México en la próxima entrega del Oscar. “Aunque está hecha en Europa es una película mexicana, con el crew con el que he trabajado desde siempre. Y sí, representa a México porque soy un director mexicano, el fundamento de mi vida será siempre México”, dice González Iñárritu.
La paternidad y el dolor son el eje central de la cinta. Pero también la desolación, la migración, la explotación humana y el abandono de las ciudades, “de esos lugares en Barcelona que nadie se atreve a ver, aun cuando viven cerca de ahí”. Uxbal es un padre abnegado, un hijo desamparado. Un hombre sensible a los espíritus, los cuales le susurran cosas al oído, los ve colgados del techo de su casa. Es un hombre que intenta encontrar la paz, proteger a sus hijos, salvarse a sí mismo. “La película habla del miedo a la pérdida, porque al final los seres humanos somos lo que hemos perdido”.
El director explica que ésta “es una película con mucha sensibilidad, es para aquellos que no hayan ejercitado su músculo intelectual. Los invito a viajar emocionalmente en el territorio de la película. Siempre digo que mis películas son de afectos especiales”.
Biutiful “es sobre la naturaleza humana y las decisiones que se toman en situaciones límite, y la gente sale profundamente conmovida. Ver a Javier Bardem con esa precisión e intensidad es único. En Cannes Sean Penn dijo de Bardem: “sentí lo mismo que cuando vi a Marlon Brando en El último tango en París”, y es cierto, la actuación de Javier está más que Marlon Brando”.
Con fuerza para la estatuilla
Una sonrisa se dibuja en el rostro de Alejandro González Inárritu cuando escucha la pregunta: ¿Biutiful tiene aspiraciones reales en la 83 entrega del Oscar? “Tiene toda la fuerza para ser elegida.
Me siento confiado en
ello”, responde.
Se insiste, ¿México tendrá un Oscar en 2011? “La pregunta del Oscar no la puedo responder, eso lo tendrá que decidir la academia norteamericana.
La cinta cuenta con lo necesario para aspirar a la estatuilla, pero también hay que ver las cosas con serenidad y no alocarse. No hay que cometer el mismo error que muchos cometieron con la Selección Mexicana, porque creo que las falsas expectativas tienen grandes caídas y desilusiones y no quisiera que me sucediera eso”, dice.

