Los Tigres del Norte hacen “rugir” el Palacio de los Deportes

Foto: twitter ‏@EquipoRubio

Los Tigres del Norte enloquecieron ayer con sus éxitos a 14 mil personas durante tres horas de concierto en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México.

Desde la primera canción, poco después de las ocho de la noche, la agrupación puso a cantar a todos los asistentes con “La banda de carro rojo”, uno de sus corridos más famosos. Algunos ni siquiera habían ocupados sus asientos y ya comenzaban a bailar desde el primer minuto del recital.

Los norteños no dejaron tomar respiro y tocaron enseguida “La mesa del rincón”. Los adoloridos escuchaban la canción y daban sorbos más prolongados a sus bebidas. La noche apenas comenzaba y lo hacía con fuerza.

El domo de cobre volvió a rugir cuando los Tigres tocaron las primeras notas de “Pedro y Pablo”. Le siguieron “Ayúdame a creer”, “Pacas de a kilo” y “Ni Parientes somos”.

Seis canciones ya llevaban y apenas era el arranque del desfile de éxitos. “Buenas noches, ustedes nos dicen qué canción quieren y nosotros la cantamos”, dijo Jorge Hernández. El público celebró con chiflidos y gritos de euforia el saludo del líder de la agrupación.

Las peticiones no se hicieron esperar y los Tigres se arrancaron con “El jefe de jefes”. El corrido obligó a quitar las sillas de las primeras filas para abrir pista; las parejas nuevamente se abrazaban para bailar y cantar. Con una mano se tomaban de la cintura y del otro no soltaban sus vasos.

“La Jaula de oro” sonó ahora para que después entrara al escenario la invitada de la noche, Paulina Rubio. La chica dorada y Los Tigres del Norte entonaron “Golpes en el Corazón”, junto la Orquesta de la Universidad de Puebla. La gente enloqueció.

Paulina pidió luego a los Tigres acompañarla con tres de sus éxitos en el género pop: "Último adiós", "Ni rosas ni juguetes" y "Lo haré por ti", pero la gente quería escuchar más de la agrupación norteña y despidió a la chica dorada con chiflidos.

La espera valió la pena, pues la siguiente canción fue “La manzanita”, la más rítmica de la noche, y el agasajo estalló.

De ahí el ritmo nunca bajó con éxitos como “La reina del sur”, “Quiero volar contigo”, “La puerta negra”, "El rengo del gallo giro", "Mi fantasía", "La Yaquesita", "La camioneta gris", "La sala de espera", "Lagrimas del corazón", "La granja", "La tumba falsa", "El niño y la boda" y "América".