La serie Adolescencia, creada por el también actor británico Philip Barantini, quien retomando diversos casos reales similares elabora la historia sobre un chico de 13 años que es acusado de apuñalar a una de sus compañeras de escuela, no sólo se trata de que esté realizada en plano secuencial para dejar al descubierto el tejido latente de la compleja y fuerte situación, sino de la elaboración que alcanzan en el manejo de los puntos en tensión.
Éstos generan un vaivén, permitiendo por momentos salir de la inmersión para dimensionar el estado emocional de los protagonistas ante la pesadilla que se les viene encima, acompañada de procesos legales, interrogatorios y evaluaciones psicológicas. Y luego, de pronto, estacionarse en los rostros para proyectar el impacto de aquello que no se ve con literalidad aumentando lo cruento de lo que se está viviendo.
Es a partir de ahí que, mientras mantiene como eje de la narrativa cierta incógnita sobre cómo se dieron los perturbadores hechos de violencia adolescente, con base en los estragos en los distintos personajes alrededor del chico y la forma en que lidian con ellos, ofrece un avasallador e inquietante enfoque sobre el bullying y la salud mental.

La historia se asoma lo suficiente para evidenciar el lado ciego que tiene el mundo adulto a la hora de atender y comprender el antes y el después de los lamentables hechos, lo cual cada vez es más alarmante y urgente de prevenir.
Cierto que en un momento el relato bordea peligrosamente lo discursivo y pareciera que su recurso fílmico principal ya mencionado afloja el paso, no obstante, nunca llega a perderse en ello.
La brevedad de su duración, que obedece a la síntesis con un total sentido dramático, así como la minuciosa y contundente claridad del desarrollo actoral, le saca a flote y se convierte en otro de los principales atributos de la propuesta del director británico Philip Barantini.
Sin duda Adolescencia, que se presenta en la plataforma de streaming Netflix como una miniserie de tan sólo cuatro capítulos de extensión, ya se ha convertido en la primera gran sorpresa del año en cuanto a producciones para la pantalla casera se refiere.

