La actriz Livia Brito informó en sus redes sociales que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido atraer el juicio de amparo que promovió para proteger su derecho a la privacidad y a la propia imagen, tras un incidente ocurrido en 2020 con el paparazzi Ernesto Zepeda en Cancún.
Brito explicó que, en 2020, Zepeda le tomó fotografías sin su consentimiento mientras se encontraba en un momento privado con su expareja. La actriz solicitó en varias ocasiones que borrara las imágenes, pero el fotógrafo se negó.
La situación escaló hasta llegar a un intercambio de golpes, lo que resultó en una denuncia por invasión a la privacidad por parte de Livia Brito. Zepeda, por su parte, inició tres procesos legales en su contra, de los cuales en dos obtuvo resoluciones favorables. El tercero sigue en disputa, ya que le exige una compensación de un millón de pesos, motivo por el cual también se encuentra en amparo.
Caso de Livia Brito VS el paparazzi Ernesto Zepeda llega a la SCJN: ‘Es una oportunidad histórica’
La actriz destacó que, aunque es una figura pública, eso no significa que pueda ser fotografiada en cualquier circunstancia.
“(Las fotos) no tenían ningún motivo informativo o periodístico ya que no proporcionaban información relevante para la sociedad ni existe alguna relación o conexión entre éstas y mi actividad profesional como actriz”, explicó Livia en el video que compartió en su cuenta de Instagram.
“No puede aceptarse que los medios de comunicación se inmiscuyan indiscriminadamente en la vida privada de las personas divulgando información sin consentimiento bajo el pretexto de realizar un trabajo periodístico”, agregó.
Hizo un llamado a la reflexión sobre el alcance de la libertad de expresión frente a la dignidad humana, señalando que este juicio no es sólo sobre ella, sino una oportunidad histórica para que la Corte defina hasta dónde llega la libertad de expresión de los medios y dónde empieza el derecho humano y a la privacidad de las personas públicas a vivir con dignidad y sin ser invadidas.
“Este juicio no es sólo sobre mí, es una oportunidad histórica para que la Corte defina hasta dónde llega la libertad de expresión de los medios y dónde empieza el derecho humano y a la privacidad de las personas públicas a vivir con dignidad y sin ser invadidas”, comentó.


