Kanye West, también conocido como Ye, lanzó una canción titulada “Heil Hitler”, que rápidamente generó controversia por su contenido explícito y referencias al nazismo.
La canción, que forma parte de su próximo álbum Cuck, incluye menciones a Adolf Hitler y Donald Trump, así como un videoclip que muestra a un grupo de hombres afroamericanos realizando el saludo nazi. A pesar de su eliminación de plataformas como Spotify y SoundCloud, el tema alcanzó 7.4 millones de visualizaciones en la red social X (anteriormente Twitter).
La portada del sencillo presenta una esvástica, y el lanzamiento se acompañó de otro tema titulado “WW3”. En respuesta a su retirada de las plataformas digitales, Kanye West acusó a las empresas de streaming de discriminación racial, señalando que otras canciones con lenguaje ofensivo hacia afroamericanos siguen disponibles.
¿Quién es el dueño de Netflix?
¿De qué habla la canción de Kanye West ‘prohibida’ en plataformas de streaming?
En su controvertido tema “Heil Hitler”, Kanye West aborda asuntos personales profundamente delicados, entre ellos, el conflicto legal con su exesposa Kim Kardashian por la custodia de sus cuatro hijos.
A lo largo de la canción, el rapero deja ver su frustración y enojo, lanzando indirectas hacia la familia de su exesposa y el sistema judicial. Una de las líneas más directas dice: “Estas personas me quitaron a mis hijos y congelaron mi cuenta bancaria. Tenía tanta rabia dentro de mí...”, dejando entrever que, según él, instituciones financieras están bloqueando su acceso al dinero.
Además, hace alusión a su estado emocional y a un estilo de vida que incluye el uso de óxido nitroso, al mencionar con sarcasmo: “Con todo este dinero y fama, todavía no puedo recuperar a mis hijos. Con todo este dinero y fama, todavía no puedo ver a mis hijos”.
Estas líneas reflejan la paradoja que vive: ser una figura pública exitosa, pero sentirse impotente frente a su situación familiar.
El estribillo de la canción ha sido especialmente polémico por su contenido, ya que el propio Ye afirma: “Me convertí en un nazi, yo soy el villano”, una declaración que ha sido ampliamente criticada por su insensibilidad y por trivializar el sufrimiento histórico relacionado con el nazismo.
El tema culmina con un fragmento de un discurso de Adolf Hitler, lo cual ha encendido aún más el debate sobre la intención del artista y los límites de la libertad de expresión en la música.