El capítulo 5 de Chespirito: Sin Querer Queriendo, se estrenó este jueves 3 de julio de 2025, y se centra en la escalada del conflicto entre Graciela Fernández y el personaje de Margarita Ruiz, representación de Florinda Meza. En este episodio, la tensión ya no es sólo profesional, sino personal. Durante la grabación de un especial en Acapulco ambientado en 1978, el ambiente en el set se va repleto de tensión y rivalidades disfrazadas de cordialidad.
En la pantalla se aprecia a Graciela Fernández confrontando a Margarita y cuestionándole qué la hace tan especial para estar tan cerca de Roberto Gómez Bolaños, pues cada vez influye más en sus decisiones.
Además, Graciela le pregunta a Roberto si siente “algo especial” por Margarita, pero él dice que sólo tienen una relación profesional, pese a los rumores de que son amantes.
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Capítulo 5 de la serie de Chespirito: Así descubrió Graciela el engaño con Florinda Meza
En una escena clave, Graciela sorprende a Margarita criticando el hábito alimenticio de Édgar Vivar, lo que enciende la mecha de un desencuentro que parecía frágil. Margarita, en su rol autoritario, suelta frases como “Todos los excesos son malos” antes de aludir a la figura de Ramón Valdés como ejemplo de moderación. Sin embargo, Graciela Fernández no se queda callada y la enfrenta con frialdad respecto a su relación con Roberto Gómez Bolaños, preguntándole con firmeza “¿Qué tan importante es tu relación con él?”, evidenciando que Margarita pasa “más tiempo con él que yo, su esposa”.
La sangre hierve cuando Graciela acusa a Margarita de entrometerse no sólo en lo personal, sino también en las decisiones profesionales de Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito. Le recrimina que influya en sus elecciones laborales y familiares, generando fricción con todo el equipo.
Margarita (Florinda Meza), que hasta ese momento se mostraba dominante y segura, se ve obligada a mantenerse en silencio frente a la determinación de Graciela, quien sostiene que conoce personas que “han llegado a los 90 años sin meterse en la vida de los demás”.
El duelo entre ambas termina en un tenso cara a cara: Graciela, sin filtros, le pregunta a Margarita qué la hace tan especial para estar tan cerca de Roberto. Graciela expone su profundo temor por el espacio que Margarita ocupa a su lado, tanto en la vida familiar del comediante como en la escena del arte.
Este enfrentamiento deja claro que el guion de la bioserie ha tejido una rivalidad demoledora. Graciela aparece no sólo como una esposa traicionada, sino como una mujer que no está dispuesta a ceder terreno frente a quien se profesa segunda en la vida de Chespirito.
El trasfondo real de este conflicto remite al desmoronamiento del matrimonio de Roberto y Graciela, precipitado por su relación con Florinda. En la vida real, este triángulo amoroso se dio de lleno durante viajes como el de Acapulco y fue uno de los factores determinantes en el posterior divorcio.