Durante la pasada edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) se estrenó la sección en competencia dedicada al cine de género y la primera película en ganarla fue la peruana-mexicana Los Inocentes, cuya historia sobre un grupo de adolescentes de un barrio de clase baja cautivó al jurado. En su ópera prima, el guionista y director Germán Tejada sigue al sensible Ángel mientras busca definir su identidad y entender qué significa realmente ser un hombre, en medio de un contexto de masculinidad hostil que le lleva a rodearse de la gente incorrecta, al mismo tiempo que su pulsión sexual lo lleva a explorar lo que siente con una chica de la que cree estar enamorado y con el cantante de una banda de punk a quien admira, en lo que marca el inevitable fin de su inocencia.
“De alguna manera la historia que cuento en esta película tiene que ver mucho con lo que yo viví en mi adolescencia y mi juventud siendo un chiquillo muy formado en la calle, pero rodeado de estructuras familiares tradicionales y represivas”, reveló el realizador en entrevista para La Razón, compartiendo además que buscó “no darle voz a los adultos y mostrarlos lo menos posible porque sentía que mi exploración iba más por la percepción que estos adolescentes podrían tener de una manera más libre, yo nunca he sido muy de la familia y terminé yéndome de mi casa muy joven, entonces la película refleja un poco también esa etapa de mi vida”.
“A lo largo de la película podemos meternos en las cabezas de estos jóvenes y en su mundo interno, vemos lo que van explorando y lo que van aprendiendo en la calle; el libro en el que se basa te hablaba de una Lima más criolla, pero punk, donde se formaron pequeñas tribus urbanas que al final eran de chiquillos que se estaban formando en la calle, y me parecía interesante esa exposición de enfrentarse a la realidad de una forma más cruda sin la protección de los adultos”, señaló y sobre la historia escrita por Oswaldo Reynoso agregó “llegó a mi vida cuando yo tenía 14 años, o leo y se vuelve una suerte de aliado en ese momento de búsqueda de identidad sexual y de entender qué significa ser un hombre, lo censuraron cuando salió y le cambiaron el título porque decían que Los Inocentes era muy sugerente”.
“Al momento de adaptar el libro yo lo traigo a la contemporaneidad porque lo mezclo con mi vida, me dejó enseñanzas y me ayudó en una cuestión más de generar una atmósfera y carácter, también lo traigo a esta época porque siento que es una en la que es muy importante hablar de los temas que aborda, su contenido sigue muy vigente porque estamos en una época en la que se habla mucho del feminismo y el machismo, y el libro habla de lo mal que nos han enseñado a ser hombres, entonces me parecía pertinente traerlo a una tribu urbana que termina siendo como muy transversal como lo es el punk”, continuó.
Además de los jóvenes que vemos tratando de encontrarse, otro personaje en Los Inocentes es la música, con un soundtrack lleno de punk de bandas peruanas, de manera que muchas escenas son acompañadas por canciones de actitud rebelde que encajan perfectamente con lo que vemos en pantalla. “Siento que es música que además de ser muy contestataria tiene un rollo muy transgresor, habla de la sexualidad y de esta búsqueda que tenemos en la adolescencia, la película fue concebida así desde el guion, en el que incluso estaban escritas partes de letras de las canciones porque sentía que le daba mucho más sentido a la escena y que terminaba de englobar mucho más la sensación que quería transmitir”, contó.
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FGR