Estos Tipos Malos vuelven a demostrar que no lo son tanto, al menos para posicionarse en la pantalla grande y ganarse el gusto del público. Por que si de por sí su primer aventura, estrenada en 2022, se convirtió en una muy agradable sorpresa pese a que en realidad no se esperaba absolutamente nada de ella, hoy se ponen a la altura y le dan continuidad a su peculiar versión para niños de la gastada fórmula sobre equipos de delincuentes rockstars al estilo de Ocean’s Eleven, a través de una secuela simpática y hasta con alguno que otro apunte temático inteligente.
La historia comienza exactamente donde nos habíamos quedado, con este grupo de delincuentes ya reformados y sufriendo las complicaciones de encontrar un trabajo que les permita desenvolverse en el lado correcto de la ley.
Es a partir de ahí que se plantea el tema de la reinserción social y la consecuente estigmatización que por desgracia en la mayoría de los casos suele conducir a un callejón sin salida con el regreso a las prácticas criminales, lo cual no solo le da un poco de sustento inteligente a la propuesta, sino que hace que vuelva a cobrar sentido la apariencia antropomorfa de los protagonistas, la cual desde los libros ilustrados de Aaron Blabey que le sirven como base, juega a replantear los estereotipos de algunos animales, dígase el lobo y el tiburón, normalmente representados en la cultura popular como de naturaleza maligna.
Claro, el utilizar como detonador de todo el asunto la aparición de un grupo de ladrones que los imita e inculpa poniendo de nueva cuenta a la opinión pública en su contra, no es lo más original del mundo ni mucho menos, amén de que dichos antagonistas carecen del suficiente carisma como para salir de lo genérico. Sin embargo el ritmo vertiginoso, el tono desenfadado que transita entre lo glamoroso de los reflectores y lo soez, aunado a la puntualidad con la que se preparan y ejecutan las vueltas de la intrincada trama, hace que la aventura se sostenga de principio a fin y cumpla con su cometido de entretener.
El trazo con reminiscencias al 2D en la gestual de los personajes le otorga identidad al concepto visual, además de que saben mantener el dinamismo variando el armado entre los ángulos a detalle de los combates cuerpo a cuerpo y la amplitud de las visiones en las explosivas secuencias de persecución. Ah, y por cierto, se dan tiempo de hacer su colorida versión del mundo de la lucha libre de espíritu mexicano, con todo y una desconcertante referencia al Águila y la serpiente del escudo de nuestra bandera. Así pues, sin tener demasiadas pretensiones, Tipos Malos 2 dirigida por Pierre Perifel y JP Sans se confirma como una franquicia con futuro.


