Vinland Saga y otras series más

Actores saltan por uso de IA para doblajes en Prime

Alejandro Bono denuncia que se clonó su voz; “compañeros firmaron con una empresa tecnológica y sus voces suenan por todos lados”, afirma Aurora Mijangos

Fotograma de Vinland Saga; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA.
Fotograma de Vinland Saga; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA. Foto: Especial

La conversación dejó de ser exclusiva del doblaje: hoy abarca a intérpretes de imagen, locutores, músicos y modelos que denuncian clonaciones de voz y usos sintéticos de su apariencia sin autorización. La chispa reciente fueron los reportes de doblaje con Inteligencia Artificial (IA) en títulos del catálogo de Prime Video para Latinoamérica, entre ellos Vinland Saga, High School of the Dead, Banana Fish y Vampire Hunter: Darkstalkers. La polémica estalló en X, donde actores de doblaje como Alejandro Bono, Alejandro Graue, Diego Becerril y Joel Gómez denunciaron públicamente que la plataforma estaría utilizando modelos sintéticos para emular sus voces.

“El doblaje sin alma, sin corazón, sin humanidad… es lo que Prime Video está intentando colarnos, tomándonos por sordos”, escribió Diego Becerril en su cuenta. Por su parte, Alejandro Bono señaló: “Denuncio que mi voz fue usada de manera ilegal en la nueva modalidad de doblaje con IA”. Mientras que Alejandro Graue expresó que “al darle play a un nuevo video, me di cuenta de que me habían cambiado por un software de Inteligencia Artificial… Ya detecté a más de ocho colegas cuyas voces fueron clonadas para los doblajes en Prime Video”. Las publicaciones alcanzaron miles de reacciones y reavivaron el debate sobre consentimiento, crédito y remuneración cuando se emplean voces clonadas.

Fotograma de Banana Fish; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA.
Fotograma de Banana Fish; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA. ı Foto: Especial

La propia Amazon había reconocido desde marzo un piloto de “localización asistida por IA” en una docena de obras, presentado como una forma de acelerar el doblaje en distintos idiomas. Sin embargo, la experiencia en Latinoamérica provocó rechazo generalizado por la pérdida de matices humanos y la ausencia de información sobre quién autorizó el uso de los registros vocales.

“El ‘banco de voz’ pasó a usarse para clonar timbres: compañeros firmaron dos años con una empresa tecnológica y al tercero ya no los contrataron, pero sus voces suenan por todos lados, en redes y comerciales generados”, afirma la actriz de doblaje Aurora Mijangos, en entrevista con La Razón.

Mijangos explica que los colectivos del sector presentaron iniciativas en abril, sostuvieron manifestaciones en julio y mantienen mesas técnicas con autoridades. “Estamos avanzados; nos dijeron que en días darán luz verde para el paso siguiente. Queremos que la ley prohíba entrenar modelos con nuestras voces sin consentimiento, regule los usos y obligue a pagar cuando se emulen.”

El reclamo se alimenta de casos que impactaron al público: en julio se acusó al INE de usar presuntamente una voz clonada del actor fallecido Pepe Lavat en un video institucional. El organismo negó haberlo hecho, pero la controversia visibilizó el vacío legal y la facilidad técnica para emular timbres emblemáticos. Días después, actores de doblaje marcharon en la Ciudad de México para exigir reglas claras. “No hay consulta ni beneficio para quienes pusieron su voz”, resumieron entonces.

Fotograma de High School of the Dead; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA
Fotograma de High School of the Dead; producciones que desde el 29 de octubre tienen doblaje con IA ı Foto: Especial

La ruta legislativa cobró forma en septiembre con un proyecto en el Senado que adiciona el artículo 18 Bis de La Ley Federal de Derechos de Autor y tipifica como infracción el uso no autorizado de simulaciones tecnológicas de voz e imagen; también propone mecanismos de identificación y retiro de deepfakes.

La presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara alta, Beatriz Mojica, ha planteado que los intérpretes puedan oponerse a cualquier clonación y que existan sanciones. Fuentes del gremio señalan que el paquete podría pasar a la Cámara de Diputados en los próximos días, tras los ajustes en comisiones.

Desde la trinchera tecnológica, Gabriel Reyes, director de I Digital, llama a no caer en extremos: “Esto ya pasó con la fotografía en el XIX: los retratos dejaron de depender del óleo y emergió otra estética. La IA es una disrupción aún mayor; no es una herramienta más, va a transformar oficios enteros. Por eso empujo dos líneas: ‘arte sin IA’, con valor intrínseco verificable para coleccionismo y curaduría, e investigación con IA para cine. Capacitarse es imprescindible: si sabes cómo funciona, puedes decidir cómo usarla —o no usarla—; si no, la decisión la toma la tecnología”.

  • El Dato: También se denunció que se usó doblaje con IA en la versión para Latinoamérica del k-drama Mouse.

El frente de las agencias advierte impactos más allá de la voz. Brisa Álvarez, representante del Colectivo de Agencias MX, que agrupa 120 oficinas de talento, sostiene: “El uso sin restricciones de la IA atenta contra el trabajo digno de miles de personas que usan su apariencia, imagen y voz como parte integral de su oficio. La falta de leyes actualizadas pone en peligro derechos y ha permitido que transnacionales lucren con la identidad de los trabajadores. No es sólo entretenimiento: también promueve fake news y productos que atentan contra el derecho humano a la propia imagen.

A la espera de una definición legislativa —que podría concretarse “en días”, según los colectivos—, los intérpretes y representantes coinciden en una consigna que resuena en redes: la voz, la imagen y la presencia también son trabajo.

El uso indiscriminado de la IA ha generado pérdidas; estudios independientes de posproducción y agencias de casting reportan una caída del 30 por ciento en encargos de doblaje desde septiembre, coincidiendo con el auge de herramientas de clonación de voz. Algunos productores han comenzado a incluir cláusulas de “uso ético de IA” en sus contratos.