Desde antes de que el sol cayera sobre el Autódromo Hermanos Rodríguez, el ambiente ya sabía a reguetón. La última jornada del Flow Fest 2025 no esperó a la noche para encenderse: los fans llegaron temprano, algunos corriendo, otros con celulares en alto, todos listos para no perderse ni un segundo de lo que prometía ser un domingo ardiente.
El escenario Sprite fue el primero en vibrar con fuerza cuando Cachirula apareció entre gritos y chiflidos. Con un top brillante y una minifalda que levantaba aún más la temperatura, la cantante, quien es una de las jóvenes promesas del reguetón mexa, salió decidida a incendiar la tarde. Bastó que sonaran los primeros beats de “Seks” para que el público se apretara hacia el frente, coreando cada línea. A su paso fueron cayendo “Cachubi”, “Chaka” y “Dedo”, mientras ella se movía como si la tarima fuera una extensión de su cuerpo.

- El Dato: El Flow Fest se ha posicionado como el festival más grande de reguetón en el mundo, por su capacidad de venta de boletos y cartel.
El caos alegre llegó cuando Yeri Mua subió al escenario. Juntas cantaron “Loquito” en medio de gritos —sobre todo masculinos— que celebraban cada movimiento de cadera, cada mirada cómplice. Más tarde se sumó Martín White, y entonces Cachirula, desinhibida, lanzó la frase que rompió al público: “¡Le doy un beso de tres al primero que se encuere!”. Las risas y los gritos se desbordaron igual que su perreo, que terminó entre ovaciones cuando los asistentes corearon el clásico “¡sola Cachi, sola!” hasta verla bajar hasta el piso.
Cuando cayó la noche, el escenario principal se transformó. Luces, humo, gritos. Era el turno de Bellakath, la reina que no necesita corona, porque la multitud se la da. Apareció con un vestido negro corto, botas y un escote que se movía al ritmo de sus pasos. Desde el primer segundo dejó claro que el Flow Fest también es territorio mexa. “Pushaina”, “La Gatita”, “Fresita” y “Vaquero”: cada canción elevaba la energía y hacía temblar la plataforma bajo los brincos del público.

No sólo cantaba, también contaba quién es: “¡Arriba la Agrícola Oriental, y arriba México!”, gritó con orgullo, como quien se sabe en casa. Los fans respondieron con furia y cariño. La sorpresa llegó cuando invitó a Dany Flow, y juntos desataron un momento épico con “Reguetón Champagne”. Ya para entonces el escenario Coca-Cola Stage estaba repleto y al terminar, la intérprete rompió en llanto por la emoción de ver el lugar lleno, de saberse querida.
Un poco antes, en ese mismo escenario, había ofrecido un recorrido por su repertorio más amplio: “La reina del reggaetón mexa”, “Tuma”, “Fabulosa de París”, “La gata de la Agrícola Oriental”. La noche parecía suya.
El flujo de gente seguía sin parar cuando Omar Courtz pisó el escenario principal. El puertorriqueño, recibido con una ola de aplausos, contagió el baile desde los primeros acordes. Las pantallas detrás de él proyectaban imágenes que se mezclaban con los celulares iluminados de la audiencia, y sus temas fueron coreados de principio a fin.
La sensualidad tomó otro giro cuando apareció Bad Gyal. Su figura, con vestimenta en tonos plateados, botas de tacón y cabellera rubia, contrastaba con el cielo oscuro. Abrió con “Bota niña” y el público explotó. Sus movimientos eran precisos, seductores.
Mientras que la zona del Coca Cola Session estaba a reventar; gente grabando desde lejos sólo para asegurar un momento con Farruko. El puertorriqueño alcanzó a cantar un par de temas, pero entonces algo cambió. Se escucharon fallas en el sonido y el show se detuvo. El cantante, visiblemente frustrado, pidió disculpas. Su show, programado para 25 minutos, quedó inconcluso.

- 79 Mil asistentes hubo en la primera jornada, que tuvo lugar el sábado
Esta edición del Flow Fest abrió la puerta a los corridos tumbados con Natanael Cano en el escenario principal.
Durante poco más de una hora, el cantante fue testigo del cariño de sus fans, que corearon sus temas más populares. Inició con “Mi bello ángel”, después llegó “Ya te olvidé”, tema popularizado por Yuridia y al que imprimió su sello.
Otra canción que encendió el ambiente fue “Si te hago tanto mal”, de Marco Antonio Solís, momento que fue ampliamente aplaudido.
Así avanzó la noche, con la gente siguiéndolo —bebida en mano— y entonando con sentimiento sus éxitos. Pese a tratarse de un festival de reguetón, el género del sonorense conquistó al público y dejó satisfechos a quienes lo presenciaron.
Al cierre de esta edición faltaba la presentación estelar de J Balvin, quien, previo a su show, fue visto comiendo tacos.


