Buen viaje Caifán, Ernesto Gómez Cruz

“Esta noche sí te tocó, Azteca. Tú lo dijiste: luego cualquier día entregas los tenis y no te enteras de tu propio guateque cadavérico”, con esta frase que hace alusión a la película Los caifanes, fue despedido Ernesto Gómez Cruz, protagonista de ese filme y considerado pilar del cine mexicano. Lo mismo podía dar vida a un joven pandillero que a un capo de la droga.

Gómez Cruz falleció en los últimos minutos del sábado a los 90 años de edad, informó la Asociación Nacional de Actores (Anda), en su cuenta de X.

Próximamente, aún la fecha por definir, se le rendirá un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, dio a conocer la tarde de ayer el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

“En acuerdo con su hija Martha Gómez Barrientos, destacada académica del Inbal, la Secretaría de Cultura y el Inbal, así como la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, realizarán un homenaje en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes”, se detalló en un comunicado.

Del actor, con cinco décadas de trayectoria y casi 200 filmes, son también recordados papeles como en El callejón de los milagros, donde encarnó a un padre de familia que tiene una relación homosexual secreta; y El imperio de la fortuna, en el cual dio vida a un hombre de bajos recursos que comienza a ganar dinero en peleas de gallos.

En su destacada carrera, lo dirigieron cineastas de la talla de Miguel Littin, Felipe Cazals, Arturo Ripstein, Jorge Fons y Luis Estrada. Además, compartió créditos con Joaquín Cosío, Damián Alcázar, Salma Hayek, Ignacio López Tarso, Penélope Cruz, Gael García Bernal, Carmen Salinas, Katy Jurado, Brad Pitt, Julia Roberts y Pedro Armendáriz Jr.

Joaquín Cosío, con quien actuó en El infierno, lo recordó como uno de los más importantes histriones del país.

“Murió el maestro Ernesto Gómez Cruz. Uno de los grandes, de los más grandes actores mexicanos. Auandar Anapu, Los Caifanes, El imperio de la fortuna, El infierno. Cada vez estamos más solos”, expresó Joaquín Cosío.

Mientras que la actriz Leticia Huijara, quien fue su compañera en la película La ley de Herodes, lo describió como un histrión prolífico: “Si hablamos de pilares del cine mexicano, éste era de los verdaderamente fuertes”.

El actor Roberto Sosa Martínez también le dedicó un emotivo mensaje: “Gracias por tanto acompañamiento y tu querencia siempre afable, cuantas anécdotas juntos, abrazo tu alma. Gracias gran Caifán. Gracias por hacer de mi padre en la ficción en tantas ocasiones, pero, sobre todo, por tu amistad”.

Gómez Cruz, originario de Veracruz, participó en Auandar Anapu, de Rafael Corkidi; Canoa, de Felipe Calzals, donde dio vida a Lucas; y El crimen del padre Amaro, de Carlos Carrera, que lo hizo ganador del Ariel como Mejor Actor de Cuadro en 2003 por su papel del obispo.

En 2019 se alejó de los escenarios, en 2016 y 2017 participó en televisión en los proyectos Mi adorable maldición y Hasta que te conocí. En 2018 salió en algunos episodios de Por amar sin ley.

A pesar de su relevante trayectoria, en los últimos años compartió que vivía una precaria situación económica, además de una mermada salud, tenía problemas de la vista y pérdida de memoria, según contó a Notimex.