Mano de obra retrata desigualdades a través de los ojos de los albañiles

El realizador mexicano David Zonana explora en Mano de obra, las desigualdades sociales y económicas que existen en México, a través de la mirada de uno de los sectores más vulnerables: los albañiles, quienes en la historia hacen justicia por su propia mano ante situaciones como la falta de pagos y de indemnizaciones por accidentes.

“Quería realizar una película que hablara de los contrastes sociales y económicos que hay en el país y también de los movimientos sociales que surgen a través de esta necesidad de justicia. El mundo de la albañilería es contrastante, porque muchas veces los trabajadores construyen con sus propias manos lujos que jamás van a poder tener y eso tiene implicaciones psicológicas”, resaltó en entrevista con La Razón, el director David Zonana.

La cinta, que llegará a las salas de cine el próximo 1 de octubre, relata la historia de Francisco (Luis Alberti), quien tras la muerte de su hermano y al enterarse que su cuñada no recibirá una indemnización del dueño de la casa en la que trabajaba, decide adueñarse de la vivienda.

“La casa es una metáfora para un país, en la cual la gente no tiene nada de poder, y más bien, vive en su sistema oprimido, pero poco a poco retoma el control y se hace de ella; creo que ha pasado muchas veces en la historia de Latinoamérica”, resaltó Zonana, quien también es guionista de Mano de obra.

Para el cineasta, Mano de obra también “es un reflejo de las deficiencias morales que tenemos como seres humanos y cómo eso afecta como sociedad”.

A través del personaje que Luis Alberti interpreta, el realizador hace un estudio del ser humano y cómo las experiencias que vive una persona la llevan a tomar caminos correctos e incorrectos.

“Su personaje, en gran parte de la película, está peleando justicia para su hermano que murió en la construcción y después va ganando poder dentro del grupo y es lo que lo cambia a él, saca aspectos que no habíamos visto. Me interesaba hacer un estudio del ser humano, con todas las tonalidades de grises que tiene, no creo que una persona sea buena o mala totalmente, sino que hay circunstancias que de repente nos empujan a tomar decisiones correctas e incorrectas”, explicó.

En el filme participan albañiles para darle una atmósfera más realista al filme. Además, durante un año Zonana acudió al lugar de trabajo de este sector. “Pasé mucho tiempo en construcciones mientras estaba escribiendo; por un lado, para observar estas dinámicas tan especiales que se dan en el mundo de la construcción y también la manera de manejarse de los albañiles, de hablar, de bromear”, detalló.

En este periodo de investigación lo que más le llamó la atención a Zonana fue la disciplina que tienen los albañiles, quienes muchas veces son blanco de prejuicios.

“Veía la dureza de su labor y lo trabajadores que son. Me encontré con gente muy trabajadora, muy disciplinada y con muchas ganas de salir adelante”, dijo el realizador mexicano.

Mano de obra aspira a tres premios Ariel

—Mejor Guion Original, Mejor Actor y Mejor Ópera Prima—, cuya ceremonia de entrega será el próximo domingo, vía online.