Estreno en cines

Querido Evan Hansen: ¿Está bueno el musical sobre la soledad y ansiedad juvenil?

Se estrena en cines la película “Querido Evan Hansen”, adaptación del musical de Broadway sobre la soledad y la ansiedad juvenil; te decimos si vale la pena irla a ver

"Querido Evan Hansen" se estrena en cines de México, lee nuestra reseña de la película musical sobre la soledad y ansiedad juvenil
"Querido Evan Hansen" se estrena en cines de México, lee nuestra reseña de la película musical sobre la soledad y ansiedad juvenilEspecial
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Podríamos concentrarnos en señalar que Ben Platt ya es bastante mayor para interpretar a este alumno de secundaria —lo cual se nota y mucho— en “Querido Evan Hansen”, quien debido a la carta que se escribe a sí mismo como parte de un ejercicio terapéutico, termina impactando a la comunidad y encontrando el camino al autodescubrimiento.

Sin embargo, es precisamente por los años que lleva haciéndolo en los escenarios de Broadway, que Ben Platt entrega un trabajo depurado donde, con base a pequeños tics y lo atropellado de la gesticulación le da forma al trastorno que padece el protagonista, además de que ya habiendo superado los primeros minutos necesarios para asimilar tal discordancia de edad, esta resulta ser el menor de los problemas en la adaptación del exitoso musical “Querido Evan Hansen” realizada por Stephen Chbosky.

Y es que luego de un inicio en el que el otrora director de “Las ventajas de ser invisible” (2012) aprovecha las posibilidades cinematográficas para potenciar la estructura teatral a través de secuencias con dinámicos juegos espaciales, estableciendo con claridad las bases del dilema que habrá de detonar en la reflexión con respecto a la soledad crónica que padecen muchos jóvenes, luciendo cierta sutileza a la hora de integrar los diálogos tradicionales del drama con el lenguaje propio del género, evitando de paso las coreografías grupales ostentosas; pareciera empeñado en anclar la cámara hasta perder cualquier atisbo de vitalidad, ya no digamos algún apunte creativo.

De este modo el relato se pierde en los convencionalismos de la más simple ilustración y el melodrama manipulador, encontrando entre lo frívolo del desarrollo, uno que otro momento de profundidad, cortesía del desempeño de Amy Adams, Kaitlyn Dever y Danny Pino, quienes de forma muy orgánica llevan los roles dentro de una familia que es marcada por la tragedia, así como las diferentes posturas que asumen ante ella.

Hay que decirlo, la fuerza del llamado para atender los temas de depresión y suicidio juvenil aún así prevalece, y en menor medida los apuntes hacia los estragos del acoso de las redes sociales.

Lo mismo sucede con la exposición respecto al efecto de las acciones que parecieran ayudar a sanar las heridas y superar el duelo, pero son impulsadas por las razones incorrectas, las cuales al ser reveladas se convierten en uno de los giros más interesantes de la trama de “Querido Evan Hansen”, que pese a la tibieza con la que además le llega al personaje central el respectivo momento de redención, hará las delicias para los amantes de los vehículos motivacionales que obedecen a la fórmula. 

rc