Integrantes de la Unión de Transportistas de Morelos, organización afiliada a su vez al Nuevo Grupo Sindical, bloquearon ayer simultáneamente cinco vialidades principales que confluyen en el centro de Cuernavaca, para exigir que sean tomados en cuenta por las autoridades municipales en las obras que se realizan en la demarcación.
Los bloqueos con camiones de carga en las avenidas Morelos, Motolinía, Nezahualcóyotl, Cuauhtemotzin y Mariano Abasolo, duraron aproximadamente cinco horas, durante las cuales se generó un severo caos vial en toda la zona centro de la capital de Morelos.
Desde que interrumpieron el tránsito, los inconformes pidieron un diálogo con el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, por lo que rodearon la sede del Ayuntamiento, como forma de presión para exigir que el funcionario recibiera a una comisión.

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Dirigentes de los transportistas dijeron, en distintas entrevistas a medios locales, que aproximadamente 200 agremiados se han visto afectados, debido a que las autoridades municipales no los han tomado en cuenta para prestar sus servicios en las obras públicas que están en marcha.
Tras cinco horas de movilidad desquiciada, el alcalde José Luis Urióstegui sallió del Palacio Municipal para dialogar con los inconformes, con quienes se comprometió a gestionar con los empresarios que realizan las obras, para pedirles que contraten a los transportistas de carga de la demarcación.
Posteriormente, en entrevista colectiva, Urióstegui Salgado dijo que su administración siempre está dispuesta al diálogo, por lo que no es necesario que se realicen “este tipo de actos”, para que los ciudadanos sean escuchados.
“Entiendo que las formas de determinados grupos son hacerse notar, causando una molestia a toda la sociedad, es algo que ellos definieron, pero, afortunadamente, después del diálogo ya levantaron sus bloqueos”, expresó.

