En Antúnez, una localidad que pertenece al municipio de Parácuaro, Michoacán, los productores de limón reciben ganancias mínimas, ya que el dinero obtenido por la venta del cítrico se reparte con el crimen organizado y las empacadoras.
En entrevista con La Razón, una persona que se dedica a la producción de limón confesó, bajo anonimato, que actualmente el kilo del cítrico en la región de Tierra Caliente cuesta cinco pesos, de los cuales el crimen organizado cobra una tercera parte a los productores únicamente por dejar “cortar el limón y llevarlo a una empacadora”.
- El Dato: La extorsión a los productores de limón deja ganancias de hasta 30 millones de pesos a los grupos criminales cada semana, de acuerdo con estimaciones de empresarios.
“Ahorita se paga en tres partes iguales: la empacadora, el crimen organizado y nosotros. Se divide en tres partes lo que cuesta un kilo; por ejemplo, de cinco pesos se divide en tres. El cobro que nos hace el crimen es solamente para dejarnos cortar el limón y llevarlo a una empacadora. Ellos tienen sus reglas; a cierta hora del día, nosotros ya no podemos sacar el limón, porque tienen todo vigilado”, dijo.

Azucena Cisneros reporta saldo blanco tras paso de 2 millones de peregrinos por Ecatepec
Además, los trabajadores no pueden llevar a vender su producto de limón a otras zonas, ya que cada cártel controla una franja y cuando son sorprendidos sacando el fruto a escondidas, les quitan todo.
“Solamente un grupo criminal puede acaparar la venta del limón en una zona; por ejemplo, yo no puedo llevar mi limón a otro municipio o zona que no sea ésta que me toca, porque así es desgraciadamente como se maneja. Cómo es que se dio la división de a qué grupo criminal le toca cada zona, no lo sé, pero así se opera”, relató.
Para evitar que los productores lleven el limón a otros lados, la delincuencia organizada “tiene varios filtros”, pero el más importante y vigilado es la glorieta de Cuatro Caminos.
“El primer filtro es en el rancho, luego hay otro en Cuatro Caminos, que es una glorieta que lleva a Apatzingán, Nueva Italia, Arteagas y La Huacana; ahí es el área más vigilada”, detalló.
También reveló que, contrario a lo que muchos piensan, las ganancias de los productores son mínimas, ya que además del pago que se le da al crimen y a las empacadoras, se le tiene que pagar a los cortadores y se gasta en otros productos, como fertilizantes para la tierra.
“La parte que nos toca a nosotros todavía la tenemos que dividir entre nosotros y entre los cortadores, y se tiene que gastar en fertilizantes, que son muy caros”, refirió la persona productora.
Añadió que actualmente ya no hay personas que quieran cortar limón, porque la mayoría “ya trabaja para el crimen organizado” y es muy poca la gente que “quiere trabajar en el campo, porque los reclutan” los delincuentes.
“Ya para nosotros es muy normal ver camionetas de personas armadas, por eso la gente ya no trabaja el campo, porque con el crimen hacen dinero fácil, prefieren eso porque es muy pesado el cortar limón: las espinas cortan horrible y es estar en el sol y con un calor que puede llegar hasta los 40 grados”, expuso.
La persona entrevistada advirtió que, tras el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, probablemente en Apatzingán se originen protestas, las cuales, estimó, ocasionarían que el precio del limón suba hasta mil 100 por ciento, pues pasaría de costar 5 a 60 pesos el kilo.
“En otros años que ha habido escasez de limón no por violencia, sino por problemas de las lluvias, ha subido mucho el precio del limón. Llegó a estar hasta 60 pesos, y si ahorita hay una protesta de no sacar el limón, es seguro que el precio va a subir”, afirmó.

Indagan nexo de casos de Bravo y de Hipólito
› Por Alan Gallegos y Ulises Soriano
La Fiscalía de Michoacán investiga una probable conexión entre los homicidios del empresario Bernardo Bravo y del líder comunitario Hipólito Mora –junio del 2023–, en una zona de Tierra Caliente dominada por dos grupos delictivos: Los Viagras y Los Blancos de Troya.
“Hay dos grupos delincuenciales que participan y hacen sus arbitrariedades en esa región en la zona de Cenobio Moreno y Apatzingán”, dijo ayer el fiscal Carlos Torres Piña.
Refirió que eso “es parte de la investigación que se va a realizar. El tema de Hipólito Mora va muy avanzado en los juicios sobre de quienes pudieran haber perpetrado de manera intelectual, de manera material ya hay algunos detenidos. En el caso de Bernardo, estamos atendiendo esta línea de investigación”, mencionó, a la televisión.
Además, señaló que, aunque el empresario había manifestado públicamente sus desacuerdos con intermediarios o coyotes en la compra-venta del limón, no existía una denuncia formal ante la fiscalía por amenazas o riesgos previos. “Lo hacía público de manera individual, pero alguna situación formal ante la fiscalía, no se tenía”, apuntó.
Agregó que ya se tiene identificada el arma y el calibre que usaron para asesinar a Bernardo Bravo y remarcó que en el lugar donde fue localizado el cadáver no se encontraron casquillos.
Ayer por la tarde, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, Omar García Harfuch, dio a conocer una segunda detención relacionada con el homicidio de Bernardo Bravo, líder limonero de la región de Apatzingán, ocurrido el lunes pasado.
Durante su comparecencia ante el pleno del Senado, el secretario detalló que las autoridades del estado, en coordinación con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, concretaron un nuevo arresto por este crimen y aseguró que las operaciones continuarán hasta capturar a todos los implicados.
Esta segunda detención se suma al arresto previo de Rigoberto “N”, quien fue capturado durante un operativo conjunto entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Fiscalía General del Estado de Michoacán y elementos del Gabinete de Seguridad Federal, señalado como uno de los principales implicados en el homicidio de Bravo.

