Al menos siete de cada 10 padres que cumplen con el pago de pensión a sus hijos se ven imposibilitados de verlos por decisión de la madre.
Según cifras de la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados, AC, el año pasado se realizaron cerca de 320 mil divorcios legales y separaciones de parejas, en los cuales por lo menos se involucraron 600 mil niños.
De ese número, a pesar de haber cumplido con la sentencia del juez, el 70 por ciento de los hombres no puede visitar a sus hijos.
“La mayoría de las mujeres en estos procesos, se burlan de la ley, prácticamente si no les da la gana no dejan que el padre vea al niño”, afirma la abogada Ericka de Alonso, especialista en litigios familiares desde hace 12 años.
En entrevista para La Razón, señala: “Le inventan que está enfermo o cualquier otra situación. Ahí el juez puede mandar al actuario para que de fe de los hechos; pero sólo lo hará una vez y la madre lo puede seguir haciendo las veces que quiera”.
Una vez que el juez de lo familiar dicta sentencia en los casos de la guarda y custodia de los hijos, se establece un régimen de visitas para los padres. Sin embargo éstos padecen al amparo de la ley el impedimento de su ex pareja para poder ver a los niños. Para ellas no hay una sanción.
En cambio el Código Civil del Distrito Federal da preferencia a las madres para quedarse con la custodia de los hijos.
El artículo 282 señala: “Los menores de doce años deberán quedar al cuidado de la madre (...) No será obstáculo para la preferencia maternal en la custodia, el hecho de que la madre carezca de recursos económicos”.
Para Alejandro Heredia, presidente de la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados, “la autoridad tiene que voltear a ver quién es el que está actuando mal” en las resoluciones de los casos de custodia de los hijos.
“Es verdad —afirma— que anteriormente algunos varones abusaron; pero la sociedad ha cambiado y ahora somos los padres los que queremos formar parte de la vida y ayudar a formar a nuestros hijos, no sólo en un régimen de visitas semanal o quincenal”.
“Las madres comienzan una venganza hacia los padres a través de sus hijos, abusan y se aprovechan de la necesidad del papá por ver a sus hijos”, señala a su vez la abogada Ericka de Alonso.
