La elección judicial será un momento crucial para la historia de la democracia en México, pues será el segundo país en el mundo en implementar este sistema, como lo remarcó la doctora en Derecho Constitucional y Administrativo, Dorita Montenegro Caballero.
De acuerdo con la experta, en un comunicado emitido por el Centro de Capacitación para el Nuevo Poder Judicial (CCNPJ), la democracia y los derechos fundamentales de la nación están en juego en esta elección, por lo que subrayó la necesidad de que los aspirantes se acerquen directamente a la ciudadanía.
“Yo creo que la ciudadanía debería de exigir que su candidato se acerque a su comunidad, se acerque al barrio, tienen que escudriñar, tienen que saber cómo el candidato no está vendiendo solo su imagen, sino presentarse a sus electores con sus bondades para mejorarle la vida a los mexicanos", afirmó la ex letrada del Tribunal Constitucional de Bolivia.
La experta participará en el Seminario Internacional “Campañas Electorales para Personas Candidatas al Poder Judicial”, organizado por el CCNPJ los próximos 7 y 8 de marzo.
Durante su intervención, compartirá la experiencia de Bolivia, donde la elección de autoridades judiciales por voto popular se introdujo en la Constitución de 2009.
Montenegro resaltó que, para que el sistema funcione de manera efectiva, los ciudadanos deben informarse y realizar un análisis crítico antes de emitir su voto.
El pueblo, el constituyente originario, tiene una tarea y es que cada elector no debe elegir al juez porque es su amigo o porque el juez es su pariente o porque alguna vez le ha hecho algún favor y es su compadre, tampoco debe elegir al mejor vestido, al más bonito del pueblo. Los ciudadanos deben documentarse y hacer un análisis crítico porque se va a jugar el destino del país.Dorita Montenegro, doctora en Derecho Constitucional y Administrativo.
Finalmente, la especialista destacó la trascendencia de contar con un sistema judicial bien constituido y comprometido con la justicia.
Sin un órgano judicial bien instituido, bien conformado, no hay ningún derecho fundamental. Y México tiene la gran oportunidad para decirle al mundo entero que este sistema realmente provee un mejor servicio de justicia, y está en las manos de los mexicanos decidirlo.Dorita Montenegro, doctora en Derecho Constitucional y Administrativo.
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