La Cuaresma es un periodo de reflexión, en el que las personas analizan cómo está su vida en términos espirituales y terrenales. En estos 40 días se realiza un ayuno, debido a que se tiene como objetivo reducir la ingesta de alimentos como un acto de penitencia y reflexión espiritual.
En este sentido, varias personas se preguntan cómo se hace el ayuno. En La Razón de México, te contamos cómo se puede realizar esta acción que puede resultar benéfica para el espíritu de la persona creyente.
¿Cómo se hace el Ayuno?
De acuerdo con el padre José de Jesús Aguilar Valdés, el ayuno se realiza al menos 2 veces al año, como un intento de generar empatía con los que menos tienen o los que se encuentran en situación de tránsito, y así, experimentar un poco de lo que sufren en el día a día.
Además, reducir la ingesta de alimentos como un acto de penitencia y reflexión espiritual puede fortalecer la voluntad que hay como persona.
El ayuno se realiza el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, así el creyente puede ser fortalecido de cara a la Pascua. De esta forma, el próximo ayuno que queda es el del 18 de abril de 2025.
Durante el día en que no se come alimento, las personas deben realizar un análisis sobre su vida, es decir, en qué parte de ella está fallando, sea como pareja, padre o compañero de trabajo.
La persona que practica esta acción también puede reflexionar, desde la humildad y la sinceridad, sobre las adicciones o malos hábitos, temas en los que se debe poner un límite.
El padre José de Jesús Aguilar Valdés explicó que las personas que están exentas de realizar el ayuno son los enfermos y los menores de edad, por lo que el rango de edad para realizar esta acción es de los 18 años hasta los 59 años.
El ayuno en la Cuaresma no tiene una hora específica de finalización, pero generalmente se sigue la regla de hacer una sola comida completa al día, permitiendo dos comidas más pequeñas que, juntas, no equivalgan a una comida completa.
En teoría, el ayuno se mantiene durante todo el día, con la única comida principal siendo el punto culminante. Las comidas pequeñas pueden tomarse en la mañana y en la noche, pero deben ser ligeras.
