Nos adelantan que el debate que habrá mañana en el Congreso de la Ciudad de México sobre el futuro que tendrá la fiesta brava no es apto para cardiacos, pues habrá discusión y roces dentro y fuera del Palacio de Donceles. El tema de las corridas de toros genera tanta polémica, que la discusión sobre su prohibición o no se ha extendido por muchos años, y data incluso desde la época en que el PRI era el partido hegemónico en la capital del país. Tras décadas sin avanzar hacia ninguna parte, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó una propuesta intermedia, que terminó con la parálisis legislativa: permitir las corridas sin lastimar ni matar a los toros. Esta modalidad no agradó a los empresarios taurinos, a sabiendas de que los aficionados a este espectáculo se alejarán de la Plaza México. Pero la bancada de Morena advirtió que defenderá el dictamen aprobado el pasado viernes y se dijo lista para saltar al ruedo y aprobar las reformas en el pleno. Pendientes.

