Copado el Zócalo por cientos de maestros movilizados, que un día y otro también llevan a cabo manifestaciones de amplio impacto en la Ciudad de México, nos cuentan que en diversas oficinas de Palacio Nacional no dejan de anotar el mal tino que se tuvo en el ISSSTE, institución a cargo de Martí Batres, al haber sacudido a principios de año al magisterio con la iniciativa de reforma para que los trabajadores del Estado con ingresos mayores elevaran sus aportaciones al sistema de pensiones. Tras las acciones de la CNTE la iniciativa se retiró y el otro componente de la reforma, que beneficiaba a quienes tenían un crédito de vivienda, se convirtió en una serie de medidas aprobadas por la Presidenta Sheinbaum. El caso viene a cuento, porque lo que ahora se ve, nos comentan, es que el incendio lo están teniendo que apagar otros y no quien lanzó el cerillo. Uf.

