Brenda Quevedo Cruz, una de las seis personas llevadas a la cárcel por su supuesta participación en el secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace, en el año 2005, confió en que pronto quedará demostrada su inocencia tras 20 años en privación de su libertad, con el fin de regresar a casa para “volver a vivir en familia, pegar las piezas rotas entre nosotros (y) sentir esa paz que nos arrebataron”, además de encontrar una segunda oportunidad en el amor.
Para las personas que la llevaron a prisión, como Isabel Miranda de Wallace —fallecida el 8 de marzo de este año—, aseguró que, por salud mental, a pesar del daño y los momentos de su vida que le arrebataron, ya otorgó el perdón; sin embargo, advirtió que a través de su defensa buscará la reparación del daño por el tiempo que ha permanecido privada de su libertad, una vez que sea absuelta.
¿Tu familia cómo está en todo este proceso, cómo lo ha vivido? Fueron muchos años que estuviste en la cárcel. Desgastados en todos los aspectos. Moral y emocionalmente quebrados, pero seguimos por la fortaleza de Dios; creemos en él y porque uno le echaba ánimos al otro, pero sí, definitivamente los veo desgastados emocionalmente. La salud ha mermado también en mis papás, yo los veo y no es lo mismo; con estos impactos, dolores, carencias y luchas. Imagínate, no es una vida normal.

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- El Dato: La resolución de la SCJN establece que tendrá efectos inmediatos en los coprocesados, incluida Brenda.
En la conversación en Al mediodía con Solórzano, de La Razón, Brenda Quevedo se sinceró y expresó: “Es ahorita pegar todas las piezas rotas de nosotros; ése es uno de los sueños y proyectos, volver a vivir en familia, y volver un poco a pasar tiempo con ellos, tiempo de calidad; volver a sentir esa paz que nos arrebataron por muchísimos años.
“Y también hacer una familia, conocer el amor de nuevo, que sé que está por ahí esperando por mí; espero una segunda oportunidad, y es muy importante cuando uno vuelve a encontrar la paz en tu vida, pues la valoras más”, añadió.
Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) absolvió el miércoles pasado a Juana Hilda González, otra de las involucradas en el caso Wallace (ocurrido en julio del 2005), Brenda se muestra confiada en que ha llegado la “luz de esperanza” para que pronto pueda quedar libre de cualquier responsabilidad penal.
“El fallo de ayer (miércoles) es un parteaguas, es algo que yo les aplaudo, y no sé si también llegó a tiempo, casi 20 años, pero bueno, empieza a llegar. Qué más me hubiera gustado que esto ni siquiera hubiera pasado, no tuvimos nada que ver, todo esto es una fabricación. No sé qué diablos pasó aquí, pero me da por fin una tranquilidad que ya empieza a verse esta reparación un poco, también el daño moral”, afirmó.
¿Cuál sería el proceso que vas a continuar, van a tratar de desestimar el conjunto de pruebas para que ya no estés bajo proceso? ¿Sería ése el camino jurídico? Siempre hay esos brazos torcidos de la justicia, como en nuestro caso nos tocó ser víctimas de esto, espero que ya no pase. Espero que las cosas estén cambiando en estos nuevos gobiernos, que tenemos esperanza que ya hayan acabado estas redes de corrupción, este tráfico de influencias, esperando lo mejor, y me sentaré con los abogados a ver qué camino proseguirá, ya me dirán ellos.
Quevedo Cruz recordó que estuvo en prisión casi 18 años y dos más en arraigo domiciliario. En la primera etapa, subrayó, fue víctima de dos torturas, aislamientos y consignas, mientras su familia era perseguida y atacada con golpes mediáticos, por lo que, abundó, su hermano tuvo que buscar asilo político en otro país.
¿Qué representa para ti el nombre de Isabel Miranda de Wallace? Yo lo único que me apego, como ya lo he dicho, por mi sanidad mental y todo lo que viví, por todo lo que me quitaron y me lastimaron, el perdón. Yo he optado por perdonar, por mandar luz para que la luz llegue a mí, y ya la historia y la justicia que tenga que ser. Yo ya perdoné.

