Acusan reducción de personal

Empresarios ven crisis por redadas en Estados Unidos

Director de planta procesadora ventila cateo y redada sin orden judicial, el martes; administradores de negocios lamentan que miembros de plantillas laborales sientan “temor”

Federales Vistos cerca de Glenn Valley Foods, el martes.
Federales Vistos cerca de Glenn Valley Foods, el martes. Foto›AP

El martes pasado, una redada de ICE en Omaha, Nebraska, llegó a una planta de procesamiento de carnes de la empresa Glenn Valley Foods. El encuentro con los agentes terminó con la detención de más de 70 personas, dijo el director general y dueño de Glenn Valley, Gary Rohwer, quien lamentó los hechos y señaló: “La gran mayoría son mexicanos, muy buenos trabajando”.

El empresario no confirmó si participará en las movilizaciones de este sábado de la comunidad migrante, denominadas “No Kings”, donde varios empresarios ya se han pronunciado a favor de la comunidad migrante trabajadora de Estados Unidos, pero urgió a las autoridades a frenar la violencia con la que están entrando a las comunidades.

“Hay muchos aspectos que nos hacen pensar en la legalidad de los mismos (cateos), porque en este centro laboral, los agentes no presentaron una orden judicial y se presentaron sin anunciarse, la planta tuvo que parar y los trabajadores se preguntaban qué pasaba, incluso deben pensar que somos cómplices de esto, pero no es así”, dijo Rohwer.

  • El Dato: La medida del toque de queda en Los Ángeles ha contribuido a aminorar los brotes de violencia o disturbios; la presencia de la Guardia Nacional inhibe los altercados.

El director afirmó que “se detuvo a más de 70 extranjeros” y ellos decían que “algunos tenían órdenes de detención locales activas, condenas previas por conducir bajo los efectos del alcohol y habían sido deportados anteriormente. Muchos pueden enfrentarse ahora a cargos federales adicionales: fraude y uso indebido de visados, permisos y otros documentos”.

En cambio, la redada a la que se hizo referencia, aseguran desde el ICE, se debió a una investigación sobre “el empleo a gran escala de extranjeros sin autorización legal para trabajar”.

El presidente Donald Trump reconoció el pasado jueves lo que los expertos venían advirtiendo desde hace meses que su campaña de deportaciones masiva provocaría una escasez de trabajadores en sectores que dependen de la mano de obra migrante.

El republicano señaló en una publicación en su red social, Truth, que los sectores de la agricultura, la hotelería y el ocio se han visto especialmente afectados por su política migratoria.

Aurora (nombre ficticio), encargada de una procesadora de verduras en Florida, señaló que desde que Trump llegó al poder, de una plantilla de 250 trabajadoras, “ahora sólo quedan 65”.

Respecto a las recientes redadas, la ciudadana estadounidense dijo a La Razón: “No arrestan sólo en lugares públicos o federales sino dentro de los centros de trabajo; acá en Florida no han tenido piedad, llegaron a un centro de mujeres que huyeron de la violencia en sus países, principalmente mexicanas, lo hicieron público en sus redes y no se dejaron, pero llegó el ICE, se llevaron al menos a 30, la mayoría madres, que no llegaron ya a casa”.

Mencionó que lo que difundió Trump en su red social “llega precisamente después de que su Gobierno intensificara las redadas en los lugares de trabajo, lo que desencadenó las protestas de Los Ángeles que se han extendido rápidamente al resto del país”.

La mujer estadounidense, quien prefirió conservar el anonimato por ser miembro activo de las marchas que se tienen programadas para este sábado, dijo a La Razón, en un español muy fluido, que “si hay alguien que sabe trabajar son los mexicanos y la mujer mexicana, impulsada por sus hijos y el amor a su hogar, lo hace doblemente más”.

Aurora reconoció que al menos 95 por ciento de la población en Estados Unidos coincide que expulsar a los migrantes de esta manera no es el mejor acierto del Gobierno y señaló que “a este paso, lo que se viene es una crisis de personal, humana, económica y la nación más poderosa puede arriesgar ese poder en manos de una persona que no ve que el poder de este país es gracias a la migración”.

Adriana Vázquez, trabajadora de una granja de pollos en Colorado, señaló que ella lleva viviendo en Estados Unidos más de 20 años y como administradora en su lugar de trabajo, al menos 15 años, y señaló que “nunca se había sentido tanto temor”, pues alrededor de los lugares de trabajo se ven uniformados de manera constante, lo que alarma a los contratantes.