Ante el debate abierto sobre quién podría ser el nuevo presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Arturo Espinosa, director del Laboratorio Electoral, aseguró que la titularidad de este organismo deberá de ser ostentada por Gilberto Bátiz, pues recordó que la reforma electoral advierte que el cargo deberá ser ostentado por la persona más votada.
El experto en temas electorales destacó que, de acuerdo con la reforma, el cargo encomendado a Mónica Soto como presidenta deberá finalizar el 31 de agosto y, a partir del 1 de septiembre, el TEPJF deberá tener un nuevo presidente, pero si no es de este modo y la magistrada Soto insiste en permanecer en ese cargo, incurriría en desacato constitucional.
Resaltó que será el Congreso quien deberá decidir si Mónica Soto amerita una sanción al no dejar el cargo este 30 de agosto, fecha en la que deberá ser renovado todo el Poder Judicial.

INE entregará propuestas de reforma electoral en medio de desacuerdos internos sobre su contenido
- 4 millones 465 mil 312 votos válidos obtuvo Bátiz
Cabe señalar que la magistrada asumió la presidencia del Tribunal Electoral el 1 de enero del 2024 y, de acuerdo con el artículo 190 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación anterior, “los magistrados de la Sala Superior elegirán de entre ellos a su presidente, quien lo será también del Tribunal, por un periodo de cuatro años, pudiendo ser reelecto por una sola vez”.
No obstante, el artículo 258 de la nueva legislación, aprobada con la reforma al Poder Judicial, establece que “la presidencia del Tribunal Electoral se renovará de manera rotatoria cada dos años en función del número de votos que obtenga cada candidatura en la elección respectiva, correspondiendo la presidencia a las magistradas o magistrados de la Sala Superior que hayan alcanzado la mayor votación. La presidenta o presidente de la Sala Superior lo será también del Tribunal Electoral”.
Por ello, para el director del Laboratorio Electoral, si la ministra Mónica Soto insiste en permanecer en el cargo, tendría que convencer a sus pares.

