“Fue un terror cuando me detuvieron en el aeropuerto (de la Ciudad de México) unos días antes, porque estando en el avión cancelaron las visas” para los estudiantes extranjeros de la Universidad de Harvard, por solicitud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Así relató su odisea una alumna de la prestigiada universidad, quien solicitó el anonimato por temor a represalias, luego de que se suspendiera cualquier trámite para otorgar visas a los estudiantes extranjeros en la Unión Americana.
“De parte mía sí fue mucha decepción. A mí me detuvieron en el aeropuerto unos días antes porque, estando en el avión, cancelaron las visas. Y llego a Estados Unidos, me tienen que detener porque no saben qué hacer conmigo; estuve unas horas hasta que el juez dijo que no procedía ese decreto, pero es un terror”, declaró a La Razón.

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A pesar de que hace unos días se levantó la restricción para realizar dichos trámites de visado de los estudiantes extranjeros, la joven señaló que hay incertidumbre entre los grupos de universitarios de Harvard, porque no saben a ciencia cierta si pueden o no salir o trasladarse a otro estado de la Unión Americana.
“Yo creo que es un terror y los grupos se llenan de preguntas: ¿podemos viajar fuera o no, viajar a nivel local o no?, y no debería ser así. Tenemos nuestros papeles en regla, hicimos las cosas como se supone que deben de ser, (pero) el problema es que cuando empiezan a cambiar así las reglas, pues ya nadie se siente seguro”, de su estabilidad en el país, reconoció.
Más adelante, expuso que de por sí es muy difícil para quienes llevan un año en Harvard, así como de aquellos que apenas van a ingresar a la universidad.
“Es bien complicado el proceso de entrar como tal a Harvard; debes tener muchas credenciales, hacer varios exámenes, conseguir muchas becas. Entonces, de por sí el proceso como que trae ya un estrés y ahora es sumar el hecho de que puedes ir a la cita y tu visa te la nieguen. Alguien comentó que le habían dicho que tenía que hacer públicas sus redes sociales antes de decirle si le iban a aceptar o no la visa.
“Entonces, como que hay muchísima incertidumbre y en cualquier política, la incertidumbre es lo peor porque no sabes qué puedes hacer y qué no puedes.
Para los que ya están allá, ya llevan un año invertido de sus vidas, un año habiendo gastado muchísimo dinero; entonces, está esa incertidumbre de decir: ‘Bueno, qué va a hacer la escuela si nos cancelan la visa, o sea no nos pueden dejar colgados’; de los que apenas vienen, es un poco el sentimiento de qué haré, me espero otro año o de plano acepto otras ofertas de otras universidades”, mencionó.
La joven universitaria platicó que las colegiaturas en Harvard están en un promedio de dos millones 400 mil pesos (62 mil dólares) al año, más aparte las rentas de un cuarto y la comida y demás gastos personales.
“En escuelas de estudio superior, no de licenciatura, pero ya de maestrías así, normalmente vives fuera del house in de Harvard, que lo mínimo son mil 500 dólares al mes, y si vas por fuera puedes encontrar algo de mil o mil 100 dólares al mes”, para gastos de alojamiento, apuntó.
Después de trabajar en el sector público, la joven decidió irse a estudiar a la Universidad de Harvard, donde estuvo dos años, porque, dijo, aspira a ser uno de los futuros líderes de México en diversos sectores, ya sea político, de medicina o de educación. “Entonces, consideré que ese era el mejor lugar para seguir”, señaló.
Ante la ola de incertidumbre por el tema de las visas para estudiantes, la joven confió en que Harvard va a hacer lo que pueda para proteger a sus estudiantes internacionales pero no se va a enfrentar al gobierno.
“Sí creo que ha sido muy importante para todos los estudiantes de Harvard ver cómo Harvard, a pesar de que trae conflictos con la administración presidencial, sigue las reglas, porque si Harvard se desvía de las reglas para cumplir con lo que se le está pidiendo, mandaría una señal a todas las universidades americanas y Harvard es un referente, entonces no deben hacer eso”, agregó.
La estudiante subrayó que “todo este nerviosismo y todas estas cosas valen la pena, es una consecuencia de que Harvard haga las cosas conforme a la ley”.

