Ni tan cristalinos, nos comentan, resultaron los proyectos hídricos de la 4T impulsados durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, como lo puso en evidencia la Auditoría Superior de la Federación en la fiscalización correspondiente a la Cuenta Pública 2024. En la revisión se hallaron anomalías en el manejo de casi 100 millones de pesos en los programas Agua Saludable para la Laguna, en Durango y Coahuila, y Acueducto Yaqui en Cajeme, Sonora, debido a pagos excesivos, adquisición de insumos a precios elevados y trabajos no realizados por las empresas contratistas. Habrá que esperar que las autoridades de la Conagua aclaren el destino del monto millonario, que sólo en el proyecto para la región lagunera, donde sus habitantes consumían el líquido con arsénico, suma 86 millones de pesos. Y en lo que parecía un acto de justicia para el pueblo yaqui resultó que también hubo fallas en el manejo de prácticamente 11 millones por parte de la dependencia que dirigía Germán Martínez Santoyo. Qué tal.