California, Illinois y Minnesota cancelaron o limitaron la cobertura de salud para cientos de miles de personas que no están legalmente en Estados Unidos.
En los últimos años, algunos estados gobernados por demócratas abrieron sus programas de gastos médicos a inmigrantes de bajos ingresos, independientemente de su estatus legal. Al menos siete estados y el Distrito de Columbia han ofrecido cobertura para inmigrantes principalmente desde 2020. Pero ahora California, Illinois y Minnesota han dado marcha atrás, cancelando o limitando la cobertura para cientos de miles de personas que no están legalmente en EU.
Los programas costaron mucho más de lo que las autoridades habían proyectado, en un momento en que los estados enfrentan déficits multimillonarios ahora y a futuro. En Illinois, los inmigrantes adultos de 42 a 64 años sin estatus legal han perdido su atención médica, ahorrando al Estado un estimado de 404 millones de dólares.
- 20 estados de EU han presentado demandas por compartir información al ICE
Todos los inmigrantes adultos en Minnesota se han quedado sin acceso al programa estatal, generando un ahorro de casi 57 millones. En California, nadie perderá automáticamente la cobertura, pero las nuevas inscripciones para adultos se detendrán en 2026 para ahorrar más de 3.000 millones de dólares en varios años.
Los recortes en los tres estados fueron respaldados por gobernadores demócratas que alguna vez defendieron la expansión de la cobertura médica para los inmigrantes.
Esta semana, la administración Trump compartió las direcciones, etnia y datos personales de todos los beneficiarios de Medicaid con funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés). Veinte estados, entre ellos California, Illinois y Minnesota, han presentado demandas.
Los proveedores de atención médica informaron a The Associated Press que todo, especialmente el miedo a ser arrestado o deportado, está teniendo un efecto disuasorio en las personas que buscan atención médica. Y los estados podrían tener que invertir más dinero en el futuro porque los inmigrantes evitarán la atención médica preventiva y terminarán necesitando acudir a hospitales de protección social.