A través de cartas amenazantes, el gobierno de Donald Trump exhortó a menores inmigrantes a salir, de inmediato, de los Estados Unidos o de lo contrario podrían ser sujetos de deportaciones, multas y hasta procesos penales, aun cuando hayan ingresado a ese país de manera legal.
“Es hora de que salgas de Estados Unidos”, señala al inicio de la misiva dirigida a los niños, niñas y adolescentes, con la advertencia de que “si no sales de inmediato, estarás sujeto a posibles medidas policiales que resultarán en tu deportación”.
Desde enero, suman más de 53 mil ordenes para deportar a niños migrantes
De acuerdo con cifras de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), organización adscrita a la Universidad de Syracuse, desde que Trump asumió el poder en enero pasado, los jueces de inmigración han ordenado la deportación de más de 53 mil niños inmigrantes.
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La mayoría de estos niños están en edad de escuela primaria o son menores. Aproximadamente 15 mil tenían menos de 4 años; otros 20 mil entre 4 y 11 años, mientras que los adolescentes también se han visto afectados, con 17 mil de ellos deportados.
Tan solo en abril, añadió TRAC, los tribunales de inmigración ordenaron la deportación de más de 8 mil 300 niños de 11 años o menos.
Las cartas dirigidas a los niños inmigrantes sentencian: “No intentes permanecer ilegalmente en Estados Unidos; el gobierno federal te encontrará”, en las cuales se incluye a aquellos que ingresaron al país con un permiso del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Asimismo, explican las misivas que los menores se encuentran en territorio estadounidense porque el DHS les otorgó un permiso de entrada condicional por un periodo limitado, y el Departamento está ejerciendo su discreción para cancelarlo o ya lo ha hecho.
Amenazas a menores migrantes, “una barbaridad”
Lo anterior ha generado preocupación en la pastora Julie Contreras, del santuario United Giving Hope en Waukegan, Illinois, quien describió la situación como “una barbaridad, algo nunca visto o imaginado” por quienes defienden a indocumentados.
Señaló que esto provoca un impacto psicológico en los niños, pues “imaginen qué pasa por la cabeza de un niño al recibir una carta de este tipo de parte del gobierno del país más poderoso del mundo, que les niega el permiso humanitario. Esto es muy grave y fuerte”.
Opinó que dichas cartas pueden representar un cambio preocupante y alarmante que buscaría despojar a los niños de las protecciones de asilo y acelerar su deportación sin el debido proceso.
Dejó claro que “estos niños no son los criminales que Trump afirmó que el ICE perseguiría. Son víctimas de violaciones de derechos humanos y están siendo aterrorizados”. La sola amenaza, advirtió, “les causa grave trauma psicológico”.
Julie Contreras destacó que algunos menores han buscado la protección de “santuario” en iglesias; sin embargo, lamentó que “Estados Unidos esté perdiendo su humanidad, las iglesias y otros santuarios ya no ofrecen garantías”.
Cientos de niños del área de Waukegan, principalmente de México, que cruzaron la frontera sin sus padres, han recibido estas cartas amenazantes de deportación. Todos ellos entraron legalmente a Estados Unidos en 2014 bajo el programa humanitario de “menores no acompañados”.
La ley de inmigración establece que los menores no acompañados que llegan a la frontera sin un padre o tutor legal deben recibir protección especial, siendo puestos bajo el cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) y otorgándoles un permiso humanitario mientras se procesan sus casos.
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cehr
