En la última sesión del Pleno de la actual integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra presidenta, Norma Piña, aseguró que el máximo órgano jurisdiccional ha recorrido un largo camino para construir su legitimidad, y serán sus sentencias las que darán cuenta de ello.
“No me corresponde a mí valorar en qué medida ese objetivo se alcanzó. Serán nuestras sentencias las que darán cuenta de ello. Será la sociedad y la historia misma la que juzgará a quienes hemos juzgado”, dijo
En medio de la solemnidad y la emoción, a lo largo de un mensaje de cinco minutos de duración, y ante sus compañeros, los nueve ministros que configuran el actual modelo de la Corte, como la conocemos desde la reforma del expresidente Ernesto Zedillo de 1995, la ministra Piña hizo referencia a que concluye un ciclo fundamental de la vida pública mexicana que inició hace poco más de 30 años, cuya historia, dijo, “se ha escrito con debates intensos, fecundos y consensos que, lejos de aplacar la diversidad, han fortalecido el núcleo de nuestra democracia”.
Ante la sala de plenos de la Corte que se llenó con los trabajadores del máximo tribunal, Piña Hernández destacó el papel histórico de la Corte, que con su legado de precedentes y resoluciones han constituido un sólido bloque protector de los derechos fundamentales, garantizando la progresividad de los derechos humanos.
“La Suprema Corte no es sólo un órgano del Estado, es la piedra angular de la justicia constitucional, el máximo garante del ordenamiento jurídico nacional, y un bastión en la defensa de la democracia constitucional y las libertades de todas las personas”, afirmó.
Con voz tensa y nerviosa, la ministra Norma Piña agradeció a las ministras y ministros, y agregó que mientras existan mujeres y hombres dispuestos a defender la justicia con integridad, el país tendrá un horizonte de dignidad y de libertad.
“La congruencia, la ética, el trabajo, la perseverancia, la excelencia, la honradez y la dignidad son y serán la mejor carta de presentación ante el escrutinio de la historia”.
Al concluir el mensaje, todos los ministros, con excepción de Lenia Batres, aplaudieron, mientras que Loretta Ortiz y Yazmín Esquivel lo hicieron por momentos.
La ministra Norma Piña convocó para el próximo 26 de agosto, día en que presentará su último informe como presidenta de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal.
Con esta sesión se cierra una etapa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la integración y el modelo que había operado desde hace 30 años, con una integración de 11 ministros y la labor del Pleno y dos Salas de sesiones, que permitían agilizar la revisión de asuntos.
Tampoco existirá el Consejo de la Judicatura Federal, que desaparecerá el 31 de agosto, y cuyas labores serán suplidas por el Órgano de Administración Judicial, así como el Tribunal de Disciplina Judicial.
La reforma judicial aprobada el año pasado, establece que la integración que rendirá protesta el 1 de septiembre, estará constituida por nueve ministros y todos los asuntos serán resueltos por el Pleno, pues no existirán las salas.
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FGR
