La Corte bajó la cortina y, entre los múltiples ángulos desde los cuales algunos ven el hecho, algo que no dejó de llamar la atención fueron los asuntos que dejará en el limbo, como lo que ocurrirá con la prisión preventiva oficiosa, respecto de la cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia en el 2023 para ordenar que esta medida cautelar se analizara y modificara en su implementación, por advertir en la cárcel automática una vulneración contra los derechos de las personas. Y aunque el tema estuvo de arriba para abajo desde entonces y aun cuando su aplicación ya comienza a derivar en problemas como la sobrepoblación penitenciaria, el asunto no quedó resuelto. Nos hacen ver que las consecuencias no sólo radican en el proceso al que México se vería sujeto a nivel internacional, sino que pegará directamente contra personas que pudieran estar privadas de la libertad bajo procesos irregulares y quizá en condiciones de injusticia.