Vidulfo Rosales renunció como abogado de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, encargo que tenía desde septiembre del 2014. Se menciona de manera extraoficial que se sumará como colaborador de Hugo Aguilar, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El miércoles, en su cuenta de X, Hugo Aguilar difundió una fotografía de la cuarta reunión de trabajo de las y los próximos ministros y sus equipos, en la que aparece Vidulfo Rosales.
En una carta enviada a organizaciones sociales, el activista informó que también dejó de colaborar en el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en el cual participó durante 24 años y en donde, afirmó, se retira de la primera línea de la lucha social con “la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos”.
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Aseguró, que su compromiso con los pueblos indígenas se mantiene “incólume. No puedo eludir mi deber de clase. Soy de una comunidad indígena enclavada en la agreste y encantadora Montaña de Guerrero, toda mi vida he caminado a contracorriente por senderos escarpados producto de la miseria y marginación, por ello tengo la capacidad de sentir las injusticias cometidas contra cualquiera y en cualquier parte”.
Adicionalmente el litigante agradeció al director del Centro Tlachinollan, Abel Barrera, la posibilidad de defender a los que menos tienen: “es la casa que me albergó y forjó como defensor y abogado.
“Timbran en mi oído las palabras de Abel Barrera diciéndome que habría que ir a ver a los estudiantes de Ayotzinapa asesinados en la Autopista del Sol, en Chilpancingo, o aquella madrugada del 27 de septiembre, indicándome que me tenía que trasladar a Iguala por la desaparición de los 43 estudiantes, o la reciente llamada informándome que habían herido de muerte al defensor del agua Marco Antonio Suástegui Muñoz”, dijo.
Más tarde, en entrevista, dijo: “No cuento ni con los recursos ni con la cobertura política, pues es un caso sumamente grande en el que se enfrentan demasiadas amenazas y demasiadas presiones, y es sumamente difícil poder llevar de manera personal este tipo de defensas, como el caso de los 43 de Ayotzinapa”.
Explicó que habló del tema con las madres y padres de los estudiantes para informarles sobre su renuncia. Señaló que la defensa continuará a través del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Centro Prodh y otras organizaciones, garantizando que el caso mantenga respaldo institucional, sin hacer declaraciones sobre una posible oferta laboral en la nueva SCJN.
El abogado y defensor de los derechos humanos tiene 48 años, es originario de la comunidad Totomixtlahuaca, municipio de Tlacoapa. En el Centro de Derechos Humanos de la Montaña acompañó los casos de Inés Fernández y Valentina Rosas, quienes denunciaron abusos por soldados del Ejército en el 2002.
También, los de la desaparición de Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas en 2009, en Ayutla; Arnulfo Cerón Soriano, en 2019, en Tlapa, y el de Vicente Suástegui Muñoz, en 2021, en Acapulco.
En 2007 obtuvo por parte del Tribunal Unitario Agrario una sentencia que invalidó una asamblea donde un ejido y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) habían aprobado el proyecto hidroeléctrico La Parota, en la zona rural de Acapulco.
“Siempre nos decía: ‘hasta encontrarlos’; no cumplió”
› Por Claudia Arellano
Ante la renuncia de Vidulfo Rosales como su representante legal, a un mes de que se cumplan 11 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Cristina Bautista, madre de uno de los jóvenes, dijo que el abogado “siempre nos decía que ‘hasta encontrarlos’, y ahora no está cumpliendo la palabra, pues se va”.
En entrevista en Al Mediodía con Solórzano, de La Razón, la madre de Benjamín Ascencio Bautista confirmó que el litigante no sólo dejaba el caso, sino que confirmó que sí será parte del nuevo Poder Judicial: “No se a qué va, no sé qué cargo va a tener. Sólo nos dijo que va a la Suprema Corte, eso nos dijo en la información que nos dio”.
La originaria de la comunidad de Alpuyecatzingo de las Montañas, municipio de Ahuacotzingo, enfatizó que aunque Rosales Sierra no mencionó en que espacio estará trabajando, días antes les avisó sobre la situación.
“Él se despidió el 16 de agosto, después de la asamblea popular con diferentes organizaciones, y es que él ya tenía una decisión tomada de que se iría. Nos dijo que quería hablar con nosotros, que era una información importante. Él, además, ya se fue de Tlachinollan, y nos dijo que era el último día que nos acompañaba.
“Eso fue un golpe para nosotros como madres, y padres. Como madre de Benjamín entiendo que nada es para siempre, nos van a seguir acompañando, pero el abogado ya no va a estar con nosotros”, expresó.
La madre del normalista recordó que “cuando pasaron los hechos, lo de la desaparición forzada de nuestros hijos, él (Vidulfo) acompañaba a otras luchas a otros familiares, él vino con nosotros para acompañarnos. Le agradezco su acompañamiento, ya que él se va, ¿qué podemos hacer? Pues nada, nuestra lucha va a continuar”.
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FGR
