La mañana del 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México se sacudió con un terremoto que dejó miles de muertos y cicatrices imborrables. Desde entonces, el cine y la televisión han buscado narrar ese instante y sus consecuencias, convirtiendo la catástrofe en una memoria audiovisual. Cada proyecto ha sido espejo del trauma y, al mismo tiempo, un archivo emocional de la solidaridad que emergió entre los escombros de los edificios colapsados.
La primera aproximación llegó en 1987 con la película Trágico terremoto en México, protagonizada por los actores Mario Almada y Diana Golden. Aunque respondía a la estética del cine popular de catástrofes, tuvo la importancia de fijar en pantalla la devastación reciente. Ese mismo año se estrenó El niño y el Papa, coproducción con Colombia en la que Verónica Castro encarnaba a una madre que busca a su hijo perdido tras el sismo. La trama vinculó el desastre con la visita de Juan Pablo II y conmovió al público por su tono esperanzador y religioso. Ambas cintas funcionaron más como documentos inmediatos que como éxitos de taquilla, pero dejaron huella en el imaginario social.
Tres décadas después, el cine regresó al tema con nuevas perspectivas. En 2016 se estrenó 7:19: La hora del temblor, dirigida por Jorge Michel Grau y protagonizada por Demián Bichir y Héctor Bonilla. La historia transcurre dentro de un edificio colapsado, donde dos hombres de clases sociales distintas quedan atrapados bajo los escombros. La cinta fue valorada por su puesta minimalista y angustiante, recibió buenas críticas en festivales y llegó a considerarse para representar a México en los premios Oscar, aunque no fue seleccionada. En taquilla obtuvo poco más de 170 mil dólares, cifra modesta pero significativa para un filme de producción austera y temática arriesgada.
Dos años más tarde, Kuno Becker presentó El día de la unión, que él mismo escribió, dirigió y protagonizó. Con un elenco que incluyó a Sandra Echeverría y Armando Hernández, la película recreó calles enteras derrumbadas en los Estudios Churubusco y se estrenó en cines en septiembre de 2018, cercana al aniversario de los sismos del 85 y del 2017. Buscó homenajear la solidaridad de 1985 y tender un puente simbólico con la tragedia más reciente, aunque su tono épico y el uso de imágenes de archivo para promocionarla generaron polémica.
- ¿Sabías qué...? El documental No les pedimos un viaje a la luna (1986), de María del Carmen de Lara, expone la negativa de los patrones a pagar indemnizaciones justas.
TELEVISIÓN Y DOCUMENTAL. En televisión, el recuerdo del 85 también se hizo presente. Mujer, casos de la vida real, conducido por Silvia Pinal, nació en 1986 como un espacio para auxiliar a damnificados y localizar desaparecidos antes de transformarse en una antología social que se mantuvo al aire más de dos décadas. En 2005, TV Azteca produjo De nuevo en pie, con Arcelia Ramírez y José Alonso, serie emitida en el 20 aniversario del sismo que retomaba historias inspiradas en sobrevivientes.
En 2024, Prime Video apostó por un retrato histórico con Cada minuto cuenta, dirigida por Jorge Michel Grau y protagonizada por Osvaldo Benavides y Maya Zapata. Con tecnología de producción virtual y pantallas led, reconstruyó edificios y escenarios del 85 con un realismo inédito en América Latina, consolidándose como una de las primeras series en la región en utilizar estos recursos.
Los documentales también han sido clave en la memoria del sismo. No les pedimos un viaje a la luna (1986), de María del Carmen de Lara, denunció las condiciones de las costureras que sobrevivieron al colapso de fábricas textiles y obtuvo un Ariel como Mejor Mediometraje Documental, aunque enfrentó episodios de censura. México 85: Relatos del terremoto (2015), producción de NatGeo, combinó testimonios y recreaciones para llegar a un público masivo en televisión. Y 1985: Héroes entre ruinas (2022), de Jeanette Russ Moreno, recorrió festivales como DocsMX y DocsJalisco, donde recibió reconocimientos por su enfoque en brigadistas y topos. Incluso el género de terror se apropió del tema en 2023, cuando la cineasta Gigi Saul Guerrero situó el segmento “God of Death” de la antología V/H/S/85 dentro del derrumbe, vinculando la tragedia con el mito mexica de la deidad Mictlantecuhtli.
La repercusión de estas producciones ha sido diversa: unas conmovieron por su crudeza, otras generaron debate por sus formas melodramáticas y algunas recibieron premios en festivales. Pero todas han mantenido vivo el eco del 19 de septiembre en la pantalla, recordando que el cine y la televisión no sólo entretienen, sino que registran y procesan los traumas colectivos de una sociedad que aprendió a levantarse entre ruinas.