Y nos piden no perder de vista el mensaje que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos lanzó ayer al confirmarse que a sólo 70 millas de la frontera de nuestro país con el vecino, ha sido detectado un nuevo caso de gusano barrenador. Y es que, nos aseguran, es bastante vehemente. “Los ganaderos y las familias estadounidenses deben saber que no dependeremos de México para defender nuestra industria, nuestro suministro de alimentos ni nuestro estilo de vida. Estamos ejecutando firmemente nuestro plan de cinco pasos y tomaremos medidas decisivas para proteger nuestras fronteras, incluso en ausencia de cooperación. Además, tomaremos medidas enérgicas contra cualquiera que dañe al ganado estadounidense”. Quienes veían cercana la posibilidad de que se abrieran las fronteras del país vecino a la importación de ganado mexicano, a partir de lo informado ayer parece, para mal, que tendrán que esperar. Ya se verá si en este caso hay algún responsable. Pendientes.

