La captura de Gustavo Botello, alias El Viejón, en Jalisco, representó un doble golpe del Gabinete de Seguridad, pues el presunto delincuente era al mismo tiempo el jefe operativo de La Barredora, con operaciones en el sureste, pero también comandaba una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación que cometía delitos de alto impacto en Guanajuato. Con la aprehensión de Botello suman cinco altos mandos de La Barredora detenidos en lo que va del año, incluido el principal líder, Hernán Bermúdez Requena, alias El Abuelo, y más de 25 sicarios pertenecientes a esta agrupación. El capo asegurado ayer está vinculado a eventos de violencia de gran calado en Guanajuato, como el asalto a un banco, el robo de 10 vehículos de una agencia automotriz, la perforación de ductos para robar combustible, agresiones armadas y amenazas directas a la Guardia Nacional. De ahí la relevancia de su localización y captura, luego de todo un trabajo de inteligencia. Ahí el dato.

