Durante una sesión semipresencial de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, el legislador morenista y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, fue captado en una cancha de pádel mientras participaba virtualmente en la discusión sobre las reformas a la Ley de Aguas Nacionales y la Ley General de Aguas; minutos después, Ricardo Monreal, líder guinda en San Lázaro, salió en su defensa.
Al abrirse la votación local, el exfutbolista habilitó su cámara y micrófono, permitiendo que se captaran los golpes a la pelota de la cancha donde estaba y, visiblemente agitado, sólo pidió que “le contaran la asistencia”, aunque la presidenta de la comisión, Merilyn Gómez, le preguntaba el sentido de su sufragio.
De inmediato, la oposición se manifestó. El priista Mario Zamora lo increpó: “¡Está jugando pádel, no sabe qué está votando... hasta acá se oyen los raquetazos!”. Con una acusación más dura, la diputada Patricia Jiménez (PAN) lo acusó de andar “acosando mujeres”, esto en referencia a la denuncia pública que enfrenta el legislador y por la que estuvo a punto de ser desaforado.
Momentos después y tras el suceso, Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena en San Lázaro, habló sobre ello evitando personalizar el tema, pero sí fue contundente en su mensaje: “Hay que cumplir con el deber legislativo”, y agregó: “Luchamos muchos años por estar aquí. Hay que honrar esa confianza que nos dio la población.”
Monreal aseguró que confía en que los diputados “ya están bastante grandecitos para saber lo que votan” y calificó como “muy inteligente” al exfutbolista, asegurando que tiene la certeza de que Blanco sí ha leído sobre la Ley de Aguas Nacionales.
Aunque se retiró hace casi diez años de las canchas como uno de los ídolos más grandes del futbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco ha estado involucrado ahora en varias polémicas.
Hoy, en su nueva faceta como político, el exgobernador de Morelos y uno de los referentes históricos del Club América está envuelto en controversias por una denuncia de abuso sexual que interpuso una mujer que dice ser su familiar, acusación que él niega.
En marzo de este año, arropado por diputadas de Morena, el PVEM y el PRI, el diputado morenista libró el proceso de desafuero interpuesto en su contra por el presunto intento de violación de su media hermana.
Con 291 votos a favor, 158 votos en contra y 12 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados avaló desechar la solicitud de desafuero en su contra, al argumentar que la Fiscalía General del Estado de Morelos no cuenta con las pruebas suficientes para señalar penalmente a Blanco Bravo.
En contra de dicha decisión se posicionó el PAN, MC y, como en pocas ocasiones, la mayoría del PT.
Hace tres semanas, Blanco también enfrentó acusaciones dadas luego de que se reveló que existe una investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a los Servicios de Salud de Morelos durante la gubernatura de Blanco Bravo.
Eso habría afectado a pacientes de 238 clínicas y hospitales del estado, según detallaron en su investigación. Ante los señalamientos se pronunció el secretario de Salud, Mario Ocampo, quien confirmó la auditoría en curso.


